Viviana García
Londres, 20 may (EFE).- El operador de telefonía móvil Vodafone, el tercero del Reino Unido, registró una caída de sus ingresos del 1,9 % en su último año fiscal, hasta el pasado 31 de marzo, debido a la competencia y las presiones macroeconómicas y de regulación en Europa.
A pesar de este descenso, la empresa consolida su estrategia en Europa con la compra de la española Ono y la alemana Kabel Deutschland (KDG) tras la venta de Verizon Wirless, que le reportó beneficios extraordinarios de 71.304 millones de euros.
En un comunicado remitido hoy a la Bolsa de Londres, Vodafone señaló que sus ingresos en el último año fiscal (1 abril de 2013-31 marzo de 2014) fueron de 43.616 millones de libras (52.339 millones de euros), un 1,9 % menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Tras conocerse los resultados, las acciones de la empresa británica caían en la Bolsa de Londres el 4,14% y se situaban en 208 peniques.
Según Vodafone, sus resultados no pueden ser comparados con el año anterior, pues en esta ocasión se incluyen los procedentes de la venta de Verizon Wireless por 45.000 millones de libras (54.000 millones de euros), además de "activos fiscales".
En el caso de España, la empresa británica obtuvo unos beneficios operativos de 181 millones de euros, mientras que su facturación se situó en el año fiscal en 3.518 millones de euros.
El consejero delegado de Vodafone, Vittorio Colao, admitió hoy que los resultados han sido "mixtos", en un año en el que la empresa consiguió "importantes progresos estratégicos" tras deshacerse de su participación en la firma de cable Verizon Wireless de EEUU.
Como parte de esa estrategia figura la compra de la empresa alemana de cable Kabel Deutschland (KDG) y la pendiente conclusión de la adquisición de la firma española Ono, por la que Vodafone ha pagado 7.200 millones de euros, incluida la deuda del grupo español.
En cuanto a la adquisición de Ono, Colao admitió hoy sentirse optimista sobre el futuro de la firma, de la que dijo es la "columna vertebral" de su futura estrategia en España.
En una teleconferencia con analistas, Colao resaltó que las primeras señales -tras el anuncio de adquisición de Ono en marzo- son positivas y recordó que es la red de nueva generación más importante al llegar a más de siete millones de hogares.
Según Colao, la oferta de Ono y las comerciales de Vodafone convierten a la firma de cable en la "columna vertebral de nuestra futura estrategia en España y las primeras señales son positivas".
"Soy muy optimista sobre nuestros colegas y cómo contribuirán al desarrollo de nuestra estrategia en España", agregó el directivo.
Ono ofrece servicios a 1,9 millones de clientes en trece de las 17 comunidades autónomas en las que está presente, mientras que Vodafone cuenta con cerca de 14 millones de clientes de telefonía móvil y unos 900.000 clientes de fijo.
Vodafone también informó sobre sus ingresos por servicios por áreas geográficas.
En Europa cayeron un 9,1 % debido a la "fuerte competencia", mientras que en África, Oriente Medio y Asia Pacífico los ingresos por servicios repuntaron un 6,1 % en el último año hasta el 31 de marzo.
En cuanto a Vodafone España, los ingresos por servicios cayeron un 13,4 % hasta 3.230 millones de libras (3.876 millones de euros), debido a las presiones macroeconómicas y al recorte de tarifas en julio del año pasado.
La deuda se situó en 13.700 millones de libras (16.400 millones de euros), lo que supone un descenso del 46 % frente al año anterior, cuando fue de 25.354 millones de libras (30.424 millones de euros).
Colao se mostró "confiado" respecto al futuro de la compañía y estimó que, para finales de 2014, Vodafone será "más fuerte" y tendrá una cobertura más amplia de 4G en Europa y de 3G en los mercados emergentes.
Según la empresa, su penetración en el mercado de teléfonos inteligentes en Europa es del 45 %, un alza del 7 % respecto al mismo periodo del año anterior, mientras dispone de 4,7 millones de clientes de G4 en 14 mercados.