Por Elizabeth Piper y Paul Taylor
BRUSELAS (Reuters) - El primer ministro David Cameron dijo el jueves que puede ver un camino hacia un acuerdo para mantener a Gran Bretaña en la Unión Europea, después que los líderes del bloque le aseguraran en una cumbre en Bruselas que no aceptarían discriminación contra los emigrantes de la UE en el Reino Unido.
"Nada es seguro en la vida, ni en Bruselas, pero lo que diría es que hay un camino para un acuerdo en febrero", dijo Cameron en una conferencia de prensa tras una importante discusión a las demandas británicas de renegociar los términos de su permanencia en el bloque de 28 países antes de un referendo sobre si se mantiene o no.
En su más largo discurso en más de cinco años asistiendo a las cumbres de la UE, el líder conservador le dijo a los otros líderes del bloque durante una cena que si querían que Gran Bretaña se mantuviera, deben abordar las preocupaciones de sus votantes sobre frenar la inmigración.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien lideró la sesión, dijo que era más optimista tras la discusión de que se podría alcanzar un acuerdo en febrero para las cuatro demandas clave que los británicos exigen, debido a que Cameron buscaba un "compromiso justo".
Tusk afirmó que el intento británico de negar el acceso de migrantes de la UE a beneficios laborales -un suplemento de salarios para los que obtienen sueldos más bajos- por cuatro años ha causado la mayor dificultad dentro de las conversaciones.
El mensaje más claro que resultó de las conversaciones fue que nadie, incluido Cameron, estaba preparado para aceptar la discriminación, aseguró Tusk. "Esto es inaceptable y de seguro esta no es la intención de nuestro socio británico".
La canciller alemana, Angela Merkel, la líder de mayor influencia de la UE, señaló que había una amplia voluntad para alcanzar un acuerdo para mantener a Gran Bretaña dentro del bloque.
"Dejamos claro que estamos listos para un compromiso, pero siempre sobre las bases de salvaguardamos los principios europeos esenciales, que incluyen la no discriminación y el libre movimiento", afirmó Merkel.
Funcionarios dijeron que no hubo disputas y que el tono del debate fue constructivo. El presidente de Francia, Francois Hollande, aseguró que hubo una "discusión franca y abierta".
"Pueden haber ajustes, acuerdos, pero las normas y principios europeos deben ser respetados", dijo Hollande.