Madrid, 27 mar (.).- La Política Agrícola Común (PAC) podría sufrir una merma de unos 3.600 millones de euros como consecuencia del "brexit", que hará que el presupuesto comunitario global se reduzca en 9.300 millones, ha advertido hoy el comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, Phil Hogan.
En una rueda de prensa, tras inaugurar la conferencia sobre el futuro de la Política Agrícola Común (PAC) que acoge Madrid entre hoy y mañana, Hogan ha precisado que, teniendo en cuenta que la agricultura consume el 38 % del total del presupuesto, la UE podría contar para la PAC después de 2020 con esos 3.600 millones menos, "en el peor escenario".
Hogan ha recordado que el Consejo y el Parlamento Europeo son las dos ramas de la Unión Europea (UE) que tendrán que fijar el techo de gasto, como se hizo en 2013, y que se tendrá que revisar para 2020.
Debido a este "agujero" en el presupuesto tras la salida del Reino Unido de la UE, el comisario ha recordado que se abren dos escenarios: que los Estados miembro aporten más fondos al presupuesto comunitario o crear nuevas fuentes de ingresos.
Hogan prevé reunirse hoy con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, con el que tratará "la necesidad de que España dé un apoyo firme a una buena financiación de la PAC", ha señalado.
El comisario europeo ha recordado que ya se ha publicado un informe del Consejo Europeo que apuntaba cuáles podrían ser las vías para abrir nuevas posibilidades de financiación para la UE.
Así, hoy tratará con Rajoy, presidente de "un país que es muy importante en agricultura", ha dicho, sobre "las consecuencias presupuestarias del 'brexit'" y la necesidad de mantener una financiación sólida.
Ha indicado que la futura PAC debe ahondar en la modernización y simplificación, más aún cuando Consejo, Comisión y Parlamento Europeo no quedaron del todo satisfechos con la reforma de 2013 por la complejidad que entrañó, por lo que han sido necesarias 300 modificaciones desde entonces en legislación secundaria.
La reforma de la PAC también deberá adaptarse a los acuerdos que se van concluyendo, como el reciente de París sobre cambio climático y, asimismo, "tenemos que capacitar a los agricultores para lidiar con la creciente volatilidad de los mercados", ha destacado.
Ha indicado que, tras la consulta abierta por la Comisión, ésta presentará una primera comunicación a finales de este año o principios del siguiente con muchos asuntos abiertos, como la sostenibilidad, dónde se posiciona el agricultor en la cadena alimentaria, el desarrollo rural o el presupuesto tras el "brexit".
La ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, anfitriona del foro, ha reconocido también que "las cosas serán distintas en la UE sin el Reino Unido".
En todo caso, "defenderemos los intereses del sector agrario español ante todas las instituciones comunitarias".
Ha insistido en que durante el último marco financiero plurianual la UE se enfrentó por primera vez a un recorte de presupuestos, pero desde el Gobierno de España, con apoyos de países como Francia o Irlanda, "fuimos capaces de consolidar más de 47.000 millones de euros"(2015-2020) para los agricultores españoles.
"No fue una negociación fácil y no lo será tampoco en el futuro", ha señalado, porque se incorporan elementos nuevos que aportan complejidad.
En su opinión, la agricultura debe seguir jugando un papel clave en la construcción europea, dada su contribución a la economía, empleo, desarrollo rural, seguridad y calidad alimentaria.
Ha valorado que se haya incorporado el medio ambiente a la PAC y, a partir de la reciente Cumbre de París, la agricultura forma parte también de los compromisos en materia de cambio climático.
Así, "a través de la PAC, podemos ayudar a los agricultores y ganaderos a que contribuyan a la lucha contra el cambio climático", ha señalado.
Representantes del Gobierno, de las instituciones de la UE, autonomías, partidos políticos, ecologistas y sector agrario participan en esta conferencia sobre la PAC, que será el punto de partida para consensuar una posición española ante una importante reforma que supondrá dos o tres años de negociaciones aún.