Buenos Aires, 11 jul (.).- El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) de Argentina presentó hoy el nuevo índice de precios al consumidor, de alcance nacional, que llega tras casi una década de polémica sobre la fiabilidad de los datos oficiales de inflación.
La nueva medición arrojó para junio un alza del 1,2 % respecto de mayo, con una inflación en los bienes del 1 % y del 1,5 % para el caso de los servicios.
El Indec dio además a conocer hoy los datos del flamante índice para los seis primeros meses del año, de los que se desprende que la inflación acumulada en el primer semestre ha sido un 11,8 %.
"El proyecto de tener un Índice de Precios al Consumidor (IPC) a nivel nacional ha sido un proyecto liminal del instituto, ha sido un proyecto con mucho apoyo del Gobierno nacional, apoyo moral y apoyo financiero", destacó en rueda de prensa el director del Indec, Jorge Todesca.
El titular del organismo aseguró que se trata de "un hito histórico" dado el carácter nacional de la mediación -el indicador que se utilizaba hasta ahora solo incluía precios de Buenos Aires y su populoso cordón urbano-.
"Nos parece que con esta desagregación tenemos una cobertura más que razonable de lo que es el movimiento de los precios al consumidor en el territorio", sostuvo Tedesca, quien puso en relieve el "esfuerzo" de los técnicos del organismo para realizar un trabajo "inédito".
El nuevo indicador se nutre de la información recabada en 39 ciudades de las 24 jurisdicciones argentinas y se publica con el resultado agregado a nivel nacional y los correspondientes a las seis grandes regiones estadísticas del país.
Para su elaboración se han recabado 320.000 precios, frente a los 90.000 que se tenían en cuenta para la medición en Buenos Aires y sus alrededores.
Después de que a inicios de 2007, durante el Gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007), el Indec introdujera cambios metodológicos en la medición de los precios, la confiabilidad de los datos oficiales sobre la inflación quedó bajo sospecha y muchos sectores económicos comenzaron a guiarse por cálculos de consultoras privadas.
Las dudas sobre las estadísticas oficiales también se cernieron sobre otros indicadores, como la pobreza y el valor de la cesta básica de alimentos.
Con la llegada de Mauricio Macri a la Presidencia, a finales de 2015, el nuevo Gobierno ordenó una normalización del instituto de estadísticas y el Indec dejó de difundir durante seis meses los datos de la inflación.
En ese período, se utilizaron como referencia mediciones de algunos organismos de estadísticas locales, como el de la provincia de San Luis y el de la ciudad de Buenos Aires.
En junio de 2016 el Indec reinició la difusión de los datos de la inflación en Buenos Aires y su periferia, aunque con cambios para asegurar su fiabilidad.
Los datos sobre los precios al consumidor en la capital y sus alrededores seguirá difundiéndose, pero como parte del nuevo informe presentado hoy, dentro del apartado de la región Gran Buenos Aires.
Según los datos presentados hoy, en esta región la inflación en junio fue del 1,4 % respecto de mayo y del 21,9 % frente a igual mes de 2016, mientras que en el primer semestre acumuló un alza del 12 %.
A la par que los datos oficiales, la oposición en el Parlamento difunde mensualmente una medición del IPC con base en cálculos de consultoras privadas.
El denominado "IPC Congreso" arrojó para junio una inflación del 1,3 % en relación a mayo, y 23,4 % en términos interanuales.
La ley de Presupuesto de este año prevé que en 2017 la inflación acumulada sea del 17 %, cifra idéntica a la meta anual que se ha fijado el Banco Central argentino.
Hasta ahora la autoridad monetaria ha utilizo para su política monetaria basada en metas de inflación los datos del IPC de Buenos Aires, pero se prevé que el Banco Central adopte en lo sucesivo el nuevo indicador de alcance nacional.