Por Kate Holton
LONDRES (Reuters) - La policía británica detuvo el sábado a un joven de 18 años en el puerto de Dover y realizó registros dentro de las operaciones de búsqueda de los responsables del atentado contra el metro de Londres de la víspera, que dejó al menos 30 heridos.
Una bomba de fabricación casera en una estación de metro en Londres dejó el viernes un vagón en llamas y 30 personas heridas. La primera ministra británica, Theresa May, puso a la nación en nivel de amenaza crítico, que dijo implicaba que un ataque podría ser inminente.
El sábado, cerca de las 0650 GMT, agentes arrestaron a un joven de 18 años en Dover, desde donde salen transbordadores hacia Francia, una detención que las autoridades calificaron como un hecho "significativo".
Cinco horas después, la policía registró una propiedad en Sunbury, al suroeste de Londres, y evacuó las dependencias cercanas como precaución. Imágenes en redes sociales mostraban a los policías en una calle residencial en Sunbury, en el condado de Surrey.
"Hemos hecho un arresto significativo en nuestra investigación esta mañana", dijo Neil Basu, coordinador nacional senior para la acción policial contra el terrorismo. "Por motivos de seguridad no daremos más detalles sobre el hombre arrestado".
La bomba casera, que al parecer no estalló del todo, es el quinto atentado en Reino Unido este año y fue reivindicado por Estado Islámico. Según informaciones de medios, el dispositivo estaba sujeto a un temporizador, a diferencia de otros atentados en los que las bombas fueron detonadas por suicidas.
Imágenes mostraron un barril blanco de plástico, ligeramente chamuscado, desde el cual salían cables sobre una bolsa de supermercado. El dispositivo se encontró en el suelo del vagón.
La bomba estalló en un vagón en la estación de Parsons Green, a las 08.20 hora local (0720 GMT). Algunos pasajeros sufrieron quemaduras y otros resultaron heridos en una estampida para escapar, pero responsables sanitarios aseguraron que ninguno estaría en estado grave.
Parsons Green reabrió el sábado, mientras la policía armada vigilaba las calles cerca de los ministerios en Londres. Más tarde en el día hay partidos de fútbol de la Premier League en la capital británica y se espera que cuenten con seguridad.
NIVEL DE AMENAZA CRÍTICO
La última vez que Reino Unido estuvo en nivel de alerta "crítico" fue en mayo, cuando un suicida detonó un artefacto explosivo al final de un recital de la cantante estadounidense Ariana Grande en Manchester.
La primera ministra aseguró que los ciudadanos no debían alarmarse por la presencia de agentes armados en las calles, algo poco usual en el país. "Es una respuesta proporcionada y sensata que entregará seguridad y protección adicionales mientras avanza la investigación", dijo May el viernes.
El Estado Islámico se ha atribuido otros atentados en suelo británico este año, incluyendo dos en Londres y el del concierto de Ariana Grande.
Agentes occidentales de inteligencia han puesto en duda esas declaraciones. Afirman que si bien la ideología yihadista del grupo podría haber inspirado a algunos atacantes existe poca evidencia de que Estado Islámico haya organizado los atentados.