Roma, 23 sep (.).- El Gobierno italiano revisó hoy al alza su estimación del crecimiento de su economía y, en base a sus cálculos, el Producto Interior Bruto (PIB) del país crecerá este año hasta un 1,5 %, frente a 1,1 % estimado el pasado abril.
El Consejo de Ministros aprobó una actualización del Documento de Economía y Finanzas (DEF), que guía la política económica del Ejecutivo, y previó un crecimiento del 1,5 % del PIB italiano para el 2017 y confirmó esta misma cifra para el 2018 y el 2019.
El ministro de Economía, Pier Carlo Padoan, apuntó en una rueda de prensa que "alguien podría decir que se trata de una previsión demasiado optimista" pero subrayó que "está plenamente justificada por las políticas que se aplicarán".
"Un discreto grado de optimismo está justificado", alegó.
El déficit de las cuentas públicas alcanzará en 2018 un 1,6 % del PIB, lo que supone un aumento en comparación con el 1,2 % estimado en abril, y descenderá hasta el 0,9 % en 2019 y hasta "un equilibrio técnico" del 0,2 % e 2020, avanzó Padoan.
La deuda pública continuará a la baja y en 2017 se situará en el 131,6 % del PIB y en el 129,9 en el próximo año, según el Ejecutivo.
En la rueda de prensa participó también el primer ministro Paolo Gentiloni, quien defendió que "el panorama económico es positivo, con datos de crecimiento más altos y más estables".
No obstante aseguró que su gabinete es consciente de que "el trabajo debe continuar ya sea mediante el control del gasto público como a través de las reformas".
"No es el momento de despilfarrar y de desperdiciar los compromisos de los últimos años, sino que debemos tomar nota de que el recorrido ha dado sus frutos", aseveró.
Gentiloni defendió que estos datos se deben también a las políticas de su antecesor y correligionario, el ex primer ministro Matteo Renzi, y dijo que "han permitido una discusión con la UE que ha permitido márgenes favorables de finanza pública".
En su opinión permitirán a su Ejecutivo, conformado tras la dimisión de Renzi en diciembre de 2016, proponer al Parlamento antes del 20 de octubre unos presupuestos "no depresivos, que no sean un freno a la tendencia positiva de la economía" italiana.