Santiago de Chile, 15 jun (EFE).- El ministro chileno de
Hacienda, Felipe Larraín, afirmó hoy que un salario mínimo de 185
mil pesos (342 dólares), que están pidiendo los sindicatos, "es
mucho" en la actual coyuntura económica del país.
Según el responsable de las finanzas chilenas, en este momento la
prioridad es la creación de empleos y un aumento exagerado del
salario mínimo, cuyo ajuste comenzó a discutirse hoy, desincentiva a
las empresas a aumentar sus plantillas.
Los sindicatos agrupados en la Central Unitaria de Trabajadores
(CUT) han demandado un aumento del 10 por ciento del salario mínimo
actual, que es de 165 mil pesos (unos 305 dólares) mensuales, lo que
es rechazado no sólo por el Gobierno sino también por expertos y
empresarios.
"Hay un informe de una comisión técnica y ese documento señala
que en las actuales circunstancias hay que privilegiar el empleo",
dijo Felipe Larraín a los periodistas.
Tras la primera reunión entre las partes, el presidente de la
CUT, Arturo Martínez, matizó que la demanda de un aumento del 10 por
ciento "es para empezar las conversaciones", pero que la idea del
Gobierno es proponer al Parlamento una subida en torno al tres por
ciento.
Mientras, los expertos han recomendado una subida no superior al
5 por ciento, por lo que Martínez señaló que, tal como ocurrió
durante la Administración de Michelle Bachelet, el proyecto
respectivo será enviado al Legislativo por el Gobierno, "sin acuerdo
con los trabajadores".
El nuevo salario mínimo debe entrar en vigor el 1 de julio, por
lo que el proyecto será enviado por el Ejecutivo al Parlamento este
miércoles o a más tardar el jueves.
En la comisión técnica creada por el Gobierno se debatieron dos
posiciones: una de un aumento del 3%, basada en las proyecciones de
inflación para los próximos doce meses y otra que postuló incorporar
al cálculo otros factores, como la productividad y distribución del
ingreso, pero sin mencionar una cifra específica.
Arturo Martínez dijo que ahora la CUT se moverá a nivel
parlamentario para intentar obtener una subida mayor durante la
discusión parlamentaria. EFE