ZAGREB (Reuters) - Tras quedar emparejada con Grecia, el enemigo más incómodo contra el que se podía enfrentarse en una repesca para el Mundial, Croacia se dirigirá hacia una eliminatoria a dos partidos con la confianza de poder mantener su impecable trayectoria en la ronda final de la clasificación para los grandes campeonatos.
Los croatas han sido capaces de ganar en el pasado las cuatro repescas que han disputado para clasificarse para el Mundial o la Eurocopa y han alcanzado 9 de 11 grandes torneos como nación independiente.
El partido en casa del jueves contra los griegos llega tras un año turbulento en el que Croacia fue desbancada como líder del Grupo I por Islandia a mediados de la campaña de clasificación, destituyendo el mes pasado al entrenador Ante Cacic antes de una victoria crucial 2-0 contra Ucrania.
El sustituto de Cacic, Zlatko Dalic, fue testigo del resultado que permitió a Croacia terminar segunda y tener una segunda oportunidad en la repesca, infundiendo la sólida convicción de que puede culminar la recuperación ante la selección griega, que además se ha visto afectada por una serie de lesiones de sus jugadores.
"Ganar el partido de ida nos facilitaría mucho la vida de cara al partido de vuelta", dijo el volante Ivan Perisic en la web de la Asociación de Fútbol de Croacia.
El croata añadió que "los griegos definitivamente jugarán a la defensiva e intentarán con todas sus fuerzas mantener al contador en blanco, pero tenemos suficientes trucos en la manga como para dominar el partido".
"Depende de nosotros, igual que como cuando jugamos contra a Ucrania. El nuevo entrenador nos inyectó nuevas ideas y jugamos lo mejor que pudimos en aquel partido vital", zanjó Perisic.