Bruselas, 5 ago (EFE).- Bruselas aseguró hoy que las medidas
tomadas hasta ahora por Grecia para sanear sus cuentas públicas y
evitar la bancarrota del país van en la buena dirección pero
advirtió de que aún permanecen "importantes riesgos y retos" en el
horizonte, como una inflación más alta de lo esperado o la
inestabilidad del sector financiero.
Una misión conjunta de la Comisión Europea, el Banco Central
Europeo y el Fondo Monetario Internacional extrajo esta conclusión
durante una visita efectuada a Atenas desde el 26 de julio hasta
hoy, para realizar la primera evaluación del programa económico
griego, acordado con las instituciones en mayo pasado como condición
para desembolsar 110.000 millones de euros de asistencia financiera
en tres años.
"Nuestra conclusión global es la de que se ha iniciado el
programa con fuerza. Todos los criterios cuantitativos de actuación
fijados para finales de junio han sido cumplidos, liderados por una
vigorosa puesta en marcha del programa fiscal. Importantes reformas
van por delante de lo previsto. Sin embargo, se mantienen
importantes retos y riesgos", dice el comunicado enviado hoy por el
Ejecutivo comunitario.
Concretamente, el Ejecutivo comunitario explica que las
previsiones de contracción de la economía del 4% en 2010 y del 2,25%
en 2011 están "en línea con las proyecciones de mayo", aunque la
inflación es "más alta de lo previsto" debido a las subidas de
impuestos indirectos, lo que le ha obligado a subir sus previsiones
al 4,75% en 2010.
Sin embargo, "no existen signos de una segunda oleada, por lo que
se espera que la inflación baje rápidamente", dice la Comisión
Europea.
Además, el Gobierno heleno ha logrado las metas de ahorro
establecidas, aunque continúa mostrando algunos problemas para
controlar la actuación en este sentido de instituciones locales,
regionales, hospitales, etc, lo que a juicio de Bruselas es un
aspecto que es "crítico" para endurecer el control del gasto, así
como la lucha contra la evasión de las rentas altas.
El Ejecutivo comunitario también reconoce el efecto positivo de
los test de estrés efectuados al 90% del sistema bancario griego,
que superaron todas las entidades excepto una, pero asegura que hay
que continuar vigilando la situación del sector.
Además, la Comisión habla de los "impresionantes progresos"
efectuados en el capítulo de reformas estructurales y se felicita
por la aprobación de la reforma del sistema de pensiones, así como
la preparación de una "sustantiva" remodelación de la legislación
laboral.
Sin embargo, Bruselas reconoce que el Gobierno griego "todavía es
incapaz de acceder a los mercados internacionales de capital" para
lograr financiarse en el mercado, lo que continúa siendo el
principal objetivo, aunque asegura que el "sentimiento del mercado
parece estar mejorando ahora".
La evaluación técnica publicada hoy será empleada para valorar la
aprobación del desembolso de un nuevo tramo del paquete de
asistencia, que se eleva a 9.000 millones de euros (6.500
provenientes de los países de la zona euro y 2.500 del FMI).
Una nueva misión de las instituciones multilaterales volverá a
revisar el cumplimiento del programa económico griego en octubre
próximo. EFE