Copenhague, 7 jul (EFE).- El Gobierno sueco autorizó hoy la venta del 50,1 por ciento de los bienes inmuebles del fabricante Saab Automobile a un consorcio, lo que le permitirá ingresar 225 millones de coronas suecas (unos 25 millones de euros).
El "sí" del Gobierno era el último que faltaba para completar la operación, una vez que habían dado el visto bueno el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y la Oficina Nacional de Deuda de Suecia.
Las propiedades figuraban como aval del préstamo concedido hace un año a Saab Automobile por el BEI, con el respaldo de las autoridades suecas.
La decisión de las autoridades suecas implica que esas propiedades dejarán de formar parte del aval y que las garantías de préstamo se reducirán "en grado equivalente", informó hoy en un comunicado el Ministerio de Industria sueco.
El comprador es el consorcio inmobiliario Hemfosa Fastigheter, que en un plazo de 30 días tras el cierre de la operación tendrá derecho a adquirir más acciones de Saab Property -propietaria de 483.000 metros cuadrados de las instalaciones de Saab-, lo que elevaría el coste de la transacción a 33 millones de euros.
La autorización del Gobierno sueco supone un respiro para Saab Automobile, que hace unos días tuvo que bloquear el pago de salarios por falta de liquidez y que sigue negociando con distintas partes para lograr financiación adicional para poder reanudar la producción y pagar sus deudas a los proveedores.
Saab Automobile, propiedad de la holandesa Spyker -rebautizada Swedish Automobile (SWAN) hace un mes-, atraviesa graves problemas económicos desde hace un año y medio, lo que le ha obligado a parar varias veces la producción.
La automovilística sueca había cerrado hace unos días con sus socios chinos Pang Da y Youngman la creación de una sociedad de riesgo compartido (joint-venture), que se encargará del desarrollo de tres nuevos modelos, entre ellos el compacto 9-1.
Saab Automobile está pendiente también de que las autoridades suecas y el BEI permitan el retorno del inversor ruso Vladimir Antonov como accionista de SWAN, lo que le permitiría recibir una nueva inyección de capital. EFE