Pekín, 13 jul (EFE).- El Gobierno chino ordenó hoy a la petrolera estadounidense ConocoPhillips que detenga las operaciones en las dos plataformas de la bahía de Bohai (mar Amarillo) en las que el mes pasado se produjeron dos vertidos de crudo, al considerar que hay riesgos de que estos accidentes se repitan.
Según una nota de la agencia oficial Xinhua, la Administración Oceánica Estatal de China (SOA) ordenó que las dos plataformas, en el yacimiento de Penglai, detengan su funcionamiento "inmediatamente".
La orden se produce un día después de que se confirmara un tercer vertido en Bohai, esta vez en el yacimiento Suizhong operado por la compañía estatal china CNOOC, que también posee el 51 % de las acciones en las plataformas de Penglai (aunque éstas son operadas directamente por su socia estadounidense, dueña del 49 % restante).
CNOOC afirmó en un comunicado que este tercer vertido, producido en la madrugada de ayer, descargó al mar 1,15 metros cúbicos de petróleo y afectó a un área de un kilómetro cuadrado, pero aseguró que ya ha sido "controlado y limpiado".
Los vertidos de junio, que causaron una marea negra de 840 kilómetros cuadrados, han generado fuertes críticas a CNOOC y a ConocoPhillips por tardar varias semanas en informar de ellos e intentar minimizar la superficie afectada (en principio hablaron de 200 metros cuadrados, un área cuatro millones de veces menor).
Este martes la Administración Oceánica Estatal de China (SOA) declaró que las aguas indirectamente afectadas por los vertidos de junio ocupan un área de 3.400 kilómetros cuadrados.
La institución responsable de la gestión de las aguas territoriales chinas también ordenó ayer, ante la inusual proliferación de estos accidentes, una inspección "extensiva" de todas las explotaciones petrolíferas marinas en China.
Al mismo tiempo, un experto del SOA pidió controles sanitarios al pescado y marisco que sea capturado en la afectada bahía de Bohai.
Actualmente hay una veda a la pesca en la zona, por lo que no se temen efectos inmediatos a la calidad del pescado que se consume en China, aunque la prohibición termina en septiembre, fecha en la que se deberán intensificar las inspecciones, pidió Cui Wenlin, encargado de control medioambiental en el norte de China para el SOA.
Once organizaciones ecologistas planean llevar a juicio a CNOOC y ConocoPhillips, exigiendo que costeen los gastos de limpieza y recuperación de la zona afectada y paguen indemnizaciones a pescadores y otros colectivos afectados.
Ya en años anteriores se ha advertido que Bohai es una de las zonas marítimas más degradadas de China, e incluso que, debido a la alta actividad industrial y la escasa abertura de la bahía al resto del Mar Amarillo, corre riesgo de convertirse en una zona no apta para la vida animal y vegetal. EFE