Sao Paulo, 3 jul (.).- Brasil registró en el primer semestre del año un superávit comercial acumulado de 30.055 millones de dólares, lo que equivale a un 17 % menos con respecto al mismo periodo de 2017, impactado por la huelga de camioneros de finales de mayo, informó hoy el Gobierno.
El saldo supone el segundo mejor resultado de la serie histórica, iniciada en 1989, después del superávit de 36.221 millones de dólares registrado entre enero y junio del año pasado, según datos divulgados por el Ministerio de Industria y Comercio Exterior.
Las exportaciones brasileñas totalizaron en el periodo semestral 113.834 millones de dólares, un 5,7 % más frente a los 107.709 millones de dólares registrados en los seis primeros meses de 2017.
A pesar de esa subida en las exportaciones, el resultado en la balanza comercial fue menor con respecto hace un año debido, entre otros factores, al expresivo aumento del 17,2 % en las importaciones, que se ubicaron en los 83.779 millones de dólares.
Solo en junio, el superávit comercial fue de 5.882 millones de dólares, lo que representa un 18,1 % menos frente al mismo mes del año pasado, lastrado por la huelga de los camioneros que paralizó el país durante once días a finales de mayo y provocó un grave problema de desabastecimiento de combustible, entre otros insumos.
Las exportaciones en junio sumaron 20.202 millones de dólares, mientras que las importaciones alcanzaron los 14.320 millones de dólares.
Por otro lado, el saldo de junio presentó un descenso 1,7 % frente a mayo pasado.
El resultado semestral confirma el impacto que tuvo en el país el paro del sector camionero en mayo, que generó pérdidas en la economía del país de 4.280 millones de dólares, según datos del Gobierno brasileño.
El Ejecutivo también prevé que la huelga influirá negativamente en el crecimiento del segundo trimestre del año tras la expansión del 0,4 % en el primer trimestre frente a los tres meses anteriores.
Gobierno y mercados proyectaban en el inicio del año una expansión del PIB de Brasil del 3 % para 2018, pero el Banco Central ya ha rebajado esa cifra hasta el 1,6 %, en línea con la proyección de analistas consultados por el emisor (1,55 %).
La economía brasileña se encuentra en pleno proceso de recuperación del crecimiento después de la severa recesión que vivió entre 2015 y 2016, periodo en el que se desplomó un siete por ciento, y de la que solo se comenzó a recuperar en 2017, cuando se expandió un leve 1,0 %.