Madrid, 23 feb (.).- Once asociaciones, entre las que se encuentran la patronal eléctrica Aelec y las principales de renovables, defienden el mantenimiento de los mercados de electricidad de corto plazo, basados en precios marginales, y que los contratos por diferencias (CfD) y a largo plazo sean voluntarios.
En total, once asociaciones han trasladado a la Comisión Europea (CE) un documento, en el que hacen consideraciones sobre cómo debería ser el nuevo mercado eléctrico tras la reforma y hacen referencias a cuestiones que suscita la propuesta que España envió a Bruselas con su modelo para esa reforma.
El Gobierno aprobó en enero su propuesta, que busca reducir la volatilidad del precio de la electricidad huyendo de la sobreexposición a unos mercados diarios e intradiarios que, aunque continuarían existiendo, reducirían su peso en la formación de los precios a favor de contratos a plazo.
La intención es desplazar poco a poco la tendencia de contratar una inmensa parte de la energía en el mercado diario o en plazos relativamente cortos.
El diseño perfilado se basaría en un mercado de corto plazo- diario e intradiario- muy líquido y transparente, combinado con un mercado a plazo de energía y servicios de capacidad y flexibilidad, adaptable a las necesidades particulares de cada miembro.
La estructura prevé que el regulador contrate con las centrales inframarginales energía a largo plazo, mediante contratos por diferencias (CfD), a precio fijo y orientado a costes; e introduce mercados de capacidad para centrales que ofrecen capacidad firme o flexible.
Las once asociaciones que firman este documento, al que ha tenido acceso EFE y que no hace mención expresa a la propuesta española, apuestan por mantener los mercados de corto plazo, basados en precios marginales (el precio de la última tecnología que entra, el más caro, es el que cobran todas las que casan precio en una hora determinada), como instrumento para garantizar la optimización del despacho de generación y los flujos de energía transfronteriza.
Además, piden que todos los agentes puedan elegir libremente y sin limitaciones ni obligaciones entre invertir bajo esquemas de apoyo CfDs o vender energía al mercado, incluidas las ventas en mercados mayoristas, a proveedores o directamente a clientes a través de contratos de compraventa de energía o PPA.
Para estas asociaciones, los CfD deben ser voluntarios, tanto para la generación como para la demanda, pues de lo contrario, la asignación de los costes o pagos creados por los CfD a toda la demanda podría distorsionar el mercado, el despliegue de PPA y la actividad comercial.
Según estas asociaciones, si todos los consumidores estuvieran sujetos a CfD, su curva de precios se aplanaría artificialmente.
Asimismo, consideran que los contratos a plazo deben seguir siendo voluntarios para los participantes del mercado, "respetando el derecho mercantil europeo y, por tanto, sin generar limitaciones al libre mercado interior de la electricidad".
No obstante, creen que hay que eliminar barreras para que se desarrollen, como las derivadas de las limitaciones a la duración de los contratos en el caso de determinados consumidores, como los residenciales y las pymes en España; el exceso de regulación o la falta de estabilidad regulatoria.
Por otra parte, demandan flexibilizar el régimen de garantías para empresas y aquellos que quieran operar en el mercado eléctrico, a fin de que no se conviertan en una barrera para hacerlo.
Otra de sus propuestas es la creación de una cámara de compensación estatal o europea para hacer asequible la participación a un mayor número de actores y permitir a vendedores y compradores competir en igualdad de condiciones.
En el documento también se hace referencia a las subastas de capacidad renovable, que dicen que permitirían una mayor competencia, si parte de la capacidad se pusiera directamente a disposición de la demanda como tomadores de demanda.
REDUCIR LOS CLIENTES CON TARIFA REGULADA
También apuestan por la reducción progresiva del espectro de clientes con derecho a tarifas reguladas, a fin de que los consumidores se beneficien de un mercado interior de la energía que dicen que "garantiza precios de electricidad competitivos".
Asimismo, señalan que "cualquier regulación de emergencia del mercado debe ser verdaderamente excepcional" y no se debe aplicar durante un periodo prolongado de tiempo.
Los firmantes del documento son la patronal eléctrica Aelec, las asociaciones de renovables Appa, AEE y Unef; la de representantes en el mercado eléctrico Armie; la de productores independientes de energía eléctrica Aprie; junto a Aftel, Entra, Aedive; la asociación de almacenamiento y baterías Aepibal y la portuguesa del sector eléctrico Elecpor.