Fráncfort (Alemania), 28 jul (.).- El fabricante automovilístico de la gama alta Audi (F:NSUG) redujo en el primer semestre el beneficio después de impuestos hasta 3.262 millones de euros, un 25,7 % menos que un año antes, tras la caída del valor de derivados sobre materias primas.
Audi, marca del grupo Volkswagen (ETR:VOWG_p), informó este viernes de que la facturación subió entre enero y junio hasta 34.200 millones de euros, un aumento del 14,4 % frente al mismo periodo de 2022.
El beneficio operativo disminuyó hasta 3.417 millones de euros, un 30,7 % más bajo que un año antes, por la caída del valor de productos financieros derivados para cubrirse de las fluctuaciones de los precios de las materias primas por valor de 1.100 millones de euros (efecto positivo de 400 millones de euros en el primer semestre de 2022).
La rentabilidad operativa de Audi fue en el primer semestre del 10 % (16,5 % un año antes), pero sin los efectos de la caída del valor de derivados hubiera sido del 12,2 % .
La directora de Ventas de Audi, Hildegard Wortmann, dijo que tuvieron un "fuerte crecimiento en todas las regiones y más de un 50 % más de eléctricos entregados en todo el mundo" (75.647 eléctricos en total) sobre todo por la contribución del Audi Q4 e-tron (+163,7 %).
Audi, que tenía hasta junio un flujo de caja neto por valor de 1.900 millones de euros, entregó hasta junio 919.548 vehículos de las marcas Audi, Bentley y Lamborghini (+15,3 %) por la subida sobre todo en Europa (24 %) y EEUU (30 %) y mucho menos en China (2 %).
De este modo, la cuota de eléctricos en el total de las ventas de Audi fue del 8,2 %.
Bentley bajó el beneficio operativo un 2 %; Lamborghini lo mejoró el 7,2 %, y Ducati lo subió el 70,9 %.
Audi prevé en 2023 unas entregas de entre 1,8 y 1,9 millones de unidades y una facturación en una horquilla de 69.000 y 72.000 millones de euros.
Asimismo, pronostica una rentabilidad operativa de entre el 9 y el 11 %, y un flujo de caja neto entre 4.500 y 5.500 millones de euros.