Pekín, 12 sep (.).- La directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, advirtió hoy a China del riesgo a medio plazo al que se enfrenta su economía debido sobre todo al incremento del crédito, por lo que le animó "enérgicamente" a continuar con sus reformas estructurales.
Así se pronunció Lagarde en una declaración a la prensa en Pekín tras la celebración del "Diálogo 1+6", que, además del FMI, incluye a China, el Banco Mundial (BM), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización Mundial del Comercio (OMC), la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE ) y el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB).
Lagarde consideró que al crecimiento del 6,9 % del producto interior bruto (PIB) chino registrado durante el segundo trimestre del año -frente al 6,7 % del mismo período de 2016- "muestra claramente el momento de fortaleza global y el compromiso de China por adoptar las políticas adecuadas".
Sin embargo, advirtió de que se observa que "el riesgo a medio plazo aumenta, especialmente como resultado del intenso aumento del crédito", por lo que animó a las autoridades chinas a que continúen con sus reformas estructurales.
"Hay que centrarse más en la calidad y la estabilidad del crecimiento que en la cantidad", añadió la responsable del FMI.
El primer ministro chino, Li Keqiang, aseguró por su parte que, aunque el Gobierno de Pekín tiene en cuenta los riesgos a los que se enfrenta su economía, la segunda del mundo, están convencidos de que podrán mantener la estabilidad.
También remarcó que la mejor manera de afrontar los retos y las dificultades actuales es a través del libre mercado.
En términos generales, Lagarde reconoció que la situación económica global está en su mejor momento en los últimos diez años, pero advirtió de que puede resentirse fácilmente por la incertidumbre política y la amenaza del proteccionismo.
Así, apostó por una economía más inclusiva y sostenible a través del multilateralismo y la adopción de reformas fiscales, monetarias y estructurales en cada país, ajustándose a su situación concreta.
La primera edición del llamado "Diálogo 1+6" se celebró en julio del año pasado en la capital china, cuando las principales instituciones financieras y China ya abogaron por proteger el multilateralismo y la globalización.