Madrid, 14 mar (.).- El consejero delegado del Grupo Santander (BME:SAN), Héctor Grisi, ha asegurado este jueves que la financiación sostenible tiene que ser rentable y que es necesario crear un marco adecuado para que eso ocurra.
Durante su intervención en el encuentro anual del Centro de Finanzas Sostenible y Responsables de España (Finresp), Grisi ha explicado que la mejor forma de lograrlo no es obligar sino convencer a la gente de que la economía sostenible es rentable mediante la creación de los estímulos y los incentivos adecuados.
En una mesa de debate moderada por la presidenta de la patronal de la banca española, la AEB, Alejandra Kindelán, Grisi ha dicho que hay que ver la sostenibilidad como un tema global, no de Europa o de EE.UU. sino de todos los países, y trabajar de forma conjunta.
Por su parte, el presidente del Instituto para la Estabilidad Financiera (FSI), Fernando Restoy, ha destacado el importante papel de las políticas públicas en esta transición hacia la economía sostenible y ha considerado que la mejor forma de hacerlo es con la combinación adecuada de impuestos y subvenciones.
En este sentido, el papel de la banca es crucial, porque son las entidades las que han de facilitar la financiación para la "brutal" reasignación de recursos que requiere dicha transición, ha indicado.
Para Restoy, la principal contribución que pueden hacer los organismos supervisores y reguladores es velar por que se mantenga la solvencia de las entidades y la estabilidad del sistema financiero, al tiempo que ha opinado que sería necesario repensar el marco prudencial para que los riesgos sean adecuadamente gestionados y que la banca pueda seguir haciendo su papel financiador.
Y es que, ha explicado, un recargo demasiado grande de los requisitos de capital que se pide a las entidades podría acabar reduciendo la cantidad que tienen disponible para prestar, lo que se podría traducir en menos financiación para llevar a cabo la transición de forma adecuada.
En la mesa redonda, Grisi ha insistido en la importancia de establecer un marco regulatorio meditado y abierto, y ha puesto como ejemplo que hay países como Polonia, que no tienen gas y no lo tienen fácil ahora mismo para conseguirlo de los países del Este, por lo que dependen del carbón y no se les puede penalizar por utilizarlo.
Un enorme "gap" de protección
Asimismo, en otra de las mesas redondas de la jornada, moderada por la presidenta de Unespa, Mirenchu del Valle, la consejera delegada de Mapfre (BME:MAP) Iberia, Elena Sanz, ha destacado el enorme "gap" de protección que existe actualmente en todo el mundo debido al aumento de eventos climáticos extraordinarios.
Según ha dicho, citando un informe de Swiss Re (SIX:SRENH), actualmente, el seguro y el reaseguro apenas cubren el 40 % de los daños causados por estos siniestros, como por ejemplo los graves incendios que arrasaron el pasado verano la isla hawaiana de Maui, que costaron unos 7.500 millones de dólares.
Para estos expertos, los costes de estos siniestros no están bien reflejados en las primas, como la borrasca Filomena, en enero de 2021, que costó unos 500 millones de euros a las aseguradoras.
En el caso de España, el seguro cubre entre el 70 y el 80 % de los eventos climáticos y el resto, el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), que está empezando a incluir algunas coberturas que antes no tenía.
El director ejecutivo de la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (Eiopa), Fausto Parente, ha destacado, por su parte, que tres cuartas partes de las pérdidas económicas ocasionadas por los eventos climáticos ocurridos el año pasado no estaban cubiertas.