Madrid, 16 mar (.).- BBVA (MC:BBVA) desvela este martes que quiere pagar en octubre un dividendo en efectivo, el primero con cargo a 2021, de ocho céntimos de euro brutos por acción y por ello ha planteado en la próxima junta de accionistas repartir el 35 % de los beneficios de la primera mitad del año.
El banco explicó anoche que esa propuesta de dividendo estará en todo caso sujeta a que el Banco Central Europeo (BCE) permita el pago, pero no ha sido hasta esta mañana cuando BBVA ha actualizado la información para detallar que ese abono sería de ocho céntimos de euro brutos por acción.
Respecto a 2021, y con el fin de retomar la política del banco de dividendos "clara, predecible y sostenible", BBVA planteará a sus accionistas en la junta, que se celebrará telemática el próximo 20 de abril, que la cantidad a repartir como primer dividendo en efectivo será hasta el 35 % del beneficio del primer semestre, sin incluir extraordinarios.
Y añade que el límite máximo será de 533,43 millones; teniendo en cuenta que el número de acciones de BBVA es de 6.667,89 millones, el dinero a repartir daría lugar a un dividendo de ocho céntimos de euro brutos por título.
Esta primera retribución de 2021 se podría pagar en octubre siempre que antes se levanten las restricciones regulatorias sobre el pago de dividendo que actualmente están en vigor hasta septiembre y que impiden repartir más del 15 % de los beneficios.
Además, si BBVA está fijando el 35 % como límite máximo del reparto de dividendo en la primera mitad del año y al mismo tiempo está diciendo que no distribuirá más de 533,43 millones de euros, se entiende que el banco da por hecho que ganará, al menos, 1.524 millones entre enero y junio, en línea con el consenso del mercado.
Por otro lado, en la junta de accionistas se pedirá también el visto bueno para pagar el 29 de abril un dividendo en efectivo de 5,9 céntimos de euro brutos por acción, lo que equivale a repartir el 15 % de los resultados obtenidos en 2020.
En línea con los planes avanzados por el banco, con el fin de poder implementar una potencial recompra de en torno al 10 % de las acciones, BBVA someterá también a la aprobación de los accionistas la posibilidad de llevar a cabo una reducción del capital por ese volumen, lo que equivale a 667 millones de acciones.
Una vez aprobado ese punto del orden del día por la junta, el banco ha aclarado que su consejo será el que decida si ejecuta la recompra y posterior amortización en una o varias veces, y puntualizó que en todo caso se llevaría a cabo tras el cierre de la venta de la filial en Estados Unidos y con el visto bueno del BCE.