Madrid, 14 feb (.).- La presidenta del Operador del Mercado Eléctrico (OMEL), Carmen Becerril, ha dicho que "no hay que matar al mercado" eléctrico porque los precios sean altos, pues son altos por otros problemas que hay que atender, y ha apostado por la reforma de los mercados de futuros y la mejora de la regulación de los contratos a plazo (PPA).
Becerril, durante la inauguración este martes de la jornada "Eólica y mercado", organizada por la Asociación Empresarial Eólica (AEE), ha hablado de la reforma del mercado eléctrico.
Ha recordado que el precio medio eléctrico del mercado diario con que acabó 2022 fue de 209,91 (MWh), un 87 % superior a los 111 euros de media de 2021, y ha añadido que, en medio de las actuales circunstancias, se plantea reformar el mercado eléctrico, que ha apuntado que cumple 25 años.
Para Becerril, en ese tiempo el mercado "ha funcionado", dando señales de precio que ponen de manifiesto el contexto económico de cada momento.
Ha señalado que en 23 años y medio los precios del mercado diario han estado de media en 50 , aunque pudo haber meses con una media de 75 , un precio que, antes de que se dispararan los precios en la última parte de 2021 y en 2022, parecía entonces "desmedido y desproporcionado".
Becerril ha dicho que los objetivos prioritarios tienen que ser la transición energética y la descarbonización, "no la reforma del mercado", y ha destacado la importancia de que España avance en su capacidad de interconexión y también en la flexibilización de la demanda, para consumir en las horas en que sea más barato, impulsando e incentivando las baterías y el bombeo hidráulico.
Además, ha dicho que el mercado eléctrico no se agota en el 'spot', con sesiones diarias e intradiarias, y ha señalado que existen también los mercados de futuros, aunque en la actualidad no tengan la "profundidad que sería deseable".
CAÍDA DE LA NEGOCIACIÓN EN LOS MERCADOS DE FUTUROS
Ha explicado que estos mercados de futuros, que "blindan contra la volatilidad extrema", no están siendo, "ni mucho menos, aprovechados", y sufren una caída de la negociación de forma constante, particularmente en los últimos dos años, que supera el 50 %, lo que casi les enfrenta a la "desaparición".
Becerril ha dicho que los mercados de futuros están sometidos a una normativa financiera, de forma que se negocian los megavatios hora como si fueran valores bursátiles, algo que "es bastante complicada de asumir".
Para la presidenta de OMEL, uno de los elementos esenciales para que las señales de precio de los mercados de futuros tengan valor y cojan profundidad es modificar la normativa que los regula y separarla de la financiera.
Por otro lado, se ha referido a los contratos de compraventa de electricidad a plazo o PPA, y ha dicho que quizá actualmente se carece de elementos que faciliten su firma y el acuerdo de las partes.
En este sentido, ha señalado que se pueden adoptar medidas regulatorias para que los PPA puedan dar esa profundidad en los precios que no da el mercado diario.
Respecto a las subastas de renovables, ha indicado que tienen que ser voluntarias y ha dicho que es complicado obligar a que sea el único canal de fijación de precios.