Berlín, 26 jun (.).- El Gobierno alemán estudia incorporar de manera temporal desde este mes de julio personal extranjero para reforzar la asistencia en los aeropuertos del país, que este fin de semana vuelven a registrar retrasos y cancelaciones de vuelos y largas colas de viajeros.
"Haremos posible que se pueda incorporar personal de apoyo desde el extranjero, por ejemplo para la gestión de la facturación de equipaje", declaró la ministra del Interior, Nancy Faeser, al diario "Bild", que asegura que el personal necesario procederá de Turquía.
"El Gobierno federal está planeando permitir que el personal que se necesita con urgencia ingrese a Alemania desde el extranjero para un trabajo temporal", aseguró el ministro de Trabajo, Hubertus Heil.
"Queremos descartar cualquier forma de 'dumping' y explotación social. Los empleadores deben pagar salarios colectivos y proporcionar alojamiento digno por un tiempo limitado", advirtió el ministro a "Bild", que cita a fuentes gubernamentales al asegurar que se necesita cubrir en torno a 2.000-3.000 puestos en los aeropuertos.
El plan del Gobierno se conoce mientras el arranque de las vacaciones ha provocado en los aeródromos del país imágenes de viajeros esperando en largas colas a facturar sus equipajes o para atravesar los controles de seguridad antes de embarcar.
El atasco en los aeropuertos fue precedido del anuncio de la cancelación de cientos de vuelos previstos para los próximos meses y solo la aerolínea Lufthansa (ETR:LHAG) confirmó que suprimirá en torno a unos 3.000 desde Fráncfort y Múnich.
La ministra de Consumo, Steffi Lemke, advirtió a las compañías aéreas que deben asistir adecuadamente a los pasajeros y que están obligadas a informarles de sus derechos, mientras numerosos viajeros cuentan en los medios alemanes y redes sociales las dificultades que afrontan por los retrasos y las cancelaciones de sus vacaciones.
Según un estudio del Instituto de la Economía Alemana (IW en sus siglas en alemán) en los aeropuertos alemanes faltan actualmente en torno a 7.200 trabajadores para poder garantizar el funcionamiento normal de las infraestructuras.
El IW considera que durante las restricciones impuestas durante la pandemia se decidieron recortes de personal en el sector, que no ha podido volver a contratar a los trabajadores que abandonaron la actividad de servicios aeroportuarios.