Berlín, 26 sep (EFE).- Berlín quitó hoy importancia a la polémica surgida en torno a la petición de Alemania, Finlandia y Holanda de que el fondo permanente de rescate sólo pueda recapitalizar directamente a los bancos por las deudas acumuladas a partir de la puesta en marcha del supervisor único.
Esta propuesta de los tres países de la eurozona que conservan la máxima calificación crediticia perjudica directamente a España, que vería frustrado el intento del Ejecutivo del presidente Mariano Rajoy de que la ayuda financiera vaya directamente a la banca y no lastre las cuentas públicas.
El portavoz del Ejecutivo, Steffen Seibert, explicó a la prensa que la declaración conjunta difundida ayer en Helsinki por los ministros de Finanzas de estos tres países es parte de las "conversaciones en marcha" sobre la articulación definitiva del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).
Añadió que, después de que el Tribunal Constitucional alemán desbloquease la puesta en marcha del fondo, ha comenzado el "debate" para especificar cómo debe funcionar este mecanismo y qué herramientas debe tener.
La Comisión Europea (CE) defendió hoy de nuevo que la recapitalización directa de los bancos españoles en dificultades se debe aplicar de manera retroactiva, aunque reconoció que los Estados miembros de la eurozona tienen que aclararlo de forma definitiva.
"Tiene que ser debatido por los Estados miembros, pero garantizaremos que se respete el mandato de la cumbre de junio", señaló el portavoz comunitario Olivier Bailly.
El portavoz indicó que la CE "toma nota" de la "contribución" de Holanda, Finlandia y Alemania a un debate abierto en el que los países deben detallar en las próximas semanas el diseño final del MEDE.
En uno de los últimos párrafos de la declaración conjunta de Helsinki, Holanda, Alemania y Finlandia propusieron cuatro principios que "deberían ser incorporados al diseño del instrumento para la recapitalización directa" de la banca.
El segundo de estos puntos, el que ha desatado la polémica, apunta que "el MEDE puede tomar responsabilidad directa por los problemas que ocurren bajo la nueva supervisión" de las entidades financieras.
De esta forma se refieren a la autoridad bancaria que aún no se ha puesto en marcha y que quedará bajo el paraguas del Banco Central Europeo (BCE).
Las deudas anteriores a la creación de este organismo, agrega el comunicado, "deben quedar bajo responsabilidad de las autoridades nacionales".
Mientras la posibilidad de una recapitalización directa de la banca siga bloqueada, la ayuda financiera a la banca española debe seguir pasando por el Estado, que hace de garante del préstamo y la debe computar como déficit y deuda, agravando la situación de sus cuentas públicas.
La primera reunión de la dirección del fondo permanente de rescate está prevista para el próximo 8 de octubre, donde ya esperan contar con propuestas de funcionamiento concretas, y tendrá lugar en el marco de un encuentro de ministros de Economía y Finanzas de la eurozona. EFE