Shanghái (China), 25 nov (EFE).- México explora la posibilidad de crear un espacio propio en la recientemente inaugurada Zona Piloto de Libre Cmercio de China (ZPLC), ubicada en Shanghái, que podría contar con almacenes y servicios para fomentar y facilitar las exportaciones de firmas mexicanas al país oriental.
La decisión aún no es formal, pero México estudia con mucho interés esa posibilidad, mientras otros potenciales inversores internacionales esperan también con cautela a que las autoridades chinas precisen la normativa que regirá el funcionamiento de la ZPLC, que empezó a funcionar el 29 de septiembre.
Así lo explicó a Efe hoy el consejero comercial de ProMéxico en Shanghái, Rodrigo Contreras, que destacó que puede ser "una gran oportunidad tener esa presencia, y que las empresas, acompañadas por el Gobierno, puedan estar ahí".
En la ZPLC "hay una ventaja logística, de evolución del mercado al que se puede permear desde Shanghái, con productos y servicios que se pueden ofrecer desde allí no sólo a Shanghái, sino también a (las provincias orientales chinas de) Jiangsu, Zhejiang y Fujian", indicó.
Por eso, para México la ZPLC es "la plataforma natural para comenzar a hacer negocios en China", y sería bueno poder contar allí con un espacio donde "tener almacén y los servicios de valor agregado que necesitan las empresas, como bases de datos, contactos, y servicios logísticos, aduaneros, contables y legales", señaló.
"Vemos esa ventaja logística, y creemos que si se le van a juntar otras ventajas, es la zona en la que tenemos que estar presentes", reiteró.
La creación de la zona, de 28 kilómetros cuadrados, fue anunciada en julio pasado, y su puesta en funcionamiento oficial fue el 29 de septiembre, a partir de instalaciones logísticas ya existentes: el puerto de aguas profundas de Yangshan, la zona logística y portuaria de Waigaoqiao y el aeropuerto internacional de Shanghai Pudong.
Precisamente en Waigaoqiao ya está instalada, desde antes de que se conociera el plan de abrir allí una zona de libre comercio, una empresa mexicana, la fabricante de componentes de automoción Katcon, que produce sistemas de control de emisiones contaminantes, y que se ubicó así cerca de las instalaciones portuarias de la metrópoli.
Mientras se estudian las distintas posibilidades de llevar a cabo el proyecto, en una zona de libre comercio que incluye el puerto mercante más activo del planeta y también el tercer mayor aeropuerto mundial por gestión de carga, México cuenta ya con el apoyo a la idea por parte de las autoridades chinas nacionales y locales.
"Tenemos mucho apoyo del gobierno de Shanghái en ese sentido", dijo Contreras.
"Sentimos que hoy más que nunca hay una excelente relación (entre los dos países), en la que México puede traer lo mejor que tiene el país a China, y Shanghái ha acogido bien esta idea y estamos trabajando para traer más y hacer más negocios", concluyó Contreras.
Pese a que el Ejecutivo chino publicó hace tres meses 18 sectores de servicios en los que se aplicarán reformas económicas, ya que se espera que la ZPLC sirva a China de laboratorio de ensayo de una liberalización del cambio del yuan y de los tipos de interés, los esperados detalles de cómo se hará posible aún no se han revelado. EFE