Atenas, 21 dic (EFE).- El Parlamento griego aprobó hoy la prorroga por un año de la moratoria a los desahucios de primeras viviendas, una ley que no cuenta con el apoyo de la troika que pedía medidas más estrictas contra la morosidad hipotecaria.
El nuevo reglamento fue aprobado con 152 votos a favor, 141 en contra y ninguna abstención.
La ley, que contempla ampliar en un año una moratoria vigente desde 2009 a causa de la crisis, protege de desahucios a los propietarios de primeras viviendas cuyo valor no superen los 200.000 euros, siempre y cuando se cumplan una serie de requisitos.
Con ello el Gobierno optó por mantener en 200.000 el tope de protección contra las ejecuciones hipotecarias que rige en la actualidad y no reducirlo como exigía la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional).
Los acreedores habían pedido endurecer la legislación para evitar "abusos", de modo que los bancos pudiesen liquidar las hipotecas y así mejorar sus balance, permitiendo con ello que recuperen su capacidad para otorgar créditos.
La moratoria, sin embargo, solo tiene aplicación si los propietarios de las viviendas en cuestión tienen unos ingresos familiares netos inferiores a 35.000 euros anuales y un patrimonio total, incluido el valor de la casa, que no supere a 270.000 euros.
Otra de las condiciones que incluye para proteger a los propietarios del desahucio es que estos deben mostrar voluntad de pago mediante una pequeña mensualidad.
Esta cuota será del 10 % de los ingresos anuales si son inferiores a 15.000 euros, y del 20 % para los superiores.
Los parados quedarán eximidos de pagar esta cuota hipotecaria reducida hasta que consigan trabajo.
Pese a que la ley es más suave de lo exigido por la troika, internamente es altamente controvertida, no solo en las filas de la oposición, sino también de la propia coalición gubernamental.
Si bien contiene una salvaguarda para las capas más vulnerables, permite a los bancos confiscar casas de personas que, aun no estando en la precariedad absoluta, no pueden pagar sus hipotecas debido a los grandes recortes salariales y de pensiones, y a los aumentos de impuestos que ha vivido Grecia desde que en 2013 firmó el rescate con la troika.
El ministro de Desarrollo, Kostís Jatzidakis, aseguró al presentar el borrador de ley, que si bien el nuevo reglamento no cuenta con la aprobación de la troika, los acreedores tampoco han manifestado su desacuerdo.
La actual moratoria vencía el 31 de diciembre y la nueva prórroga tendrá vigencia de un año, tras el cual el Gobierno se ha comprometido ante la troika a aprobar un marco legal permanente sobre las hipotecas morosas.
La morosidad hipotecaria asciende actualmente al 23 %, mientras que el total de la cartera de créditos morosos en los bancos es del 30 %.
Al mismo tiempo, los precios de mercado de la vivienda han caído en un 37,6 % desde el inicio de la crisis en 2008, según datos del banco central. EFE
El nuevo reglamento fue aprobado con 152 votos a favor, 141 en contra y ninguna abstención.
La ley, que contempla ampliar en un año una moratoria vigente desde 2009 a causa de la crisis, protege de desahucios a los propietarios de primeras viviendas cuyo valor no superen los 200.000 euros, siempre y cuando se cumplan una serie de requisitos.
Con ello el Gobierno optó por mantener en 200.000 el tope de protección contra las ejecuciones hipotecarias que rige en la actualidad y no reducirlo como exigía la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional).
Los acreedores habían pedido endurecer la legislación para evitar "abusos", de modo que los bancos pudiesen liquidar las hipotecas y así mejorar sus balance, permitiendo con ello que recuperen su capacidad para otorgar créditos.
La moratoria, sin embargo, solo tiene aplicación si los propietarios de las viviendas en cuestión tienen unos ingresos familiares netos inferiores a 35.000 euros anuales y un patrimonio total, incluido el valor de la casa, que no supere a 270.000 euros.
Otra de las condiciones que incluye para proteger a los propietarios del desahucio es que estos deben mostrar voluntad de pago mediante una pequeña mensualidad.
Esta cuota será del 10 % de los ingresos anuales si son inferiores a 15.000 euros, y del 20 % para los superiores.
Los parados quedarán eximidos de pagar esta cuota hipotecaria reducida hasta que consigan trabajo.
Pese a que la ley es más suave de lo exigido por la troika, internamente es altamente controvertida, no solo en las filas de la oposición, sino también de la propia coalición gubernamental.
Si bien contiene una salvaguarda para las capas más vulnerables, permite a los bancos confiscar casas de personas que, aun no estando en la precariedad absoluta, no pueden pagar sus hipotecas debido a los grandes recortes salariales y de pensiones, y a los aumentos de impuestos que ha vivido Grecia desde que en 2013 firmó el rescate con la troika.
El ministro de Desarrollo, Kostís Jatzidakis, aseguró al presentar el borrador de ley, que si bien el nuevo reglamento no cuenta con la aprobación de la troika, los acreedores tampoco han manifestado su desacuerdo.
La actual moratoria vencía el 31 de diciembre y la nueva prórroga tendrá vigencia de un año, tras el cual el Gobierno se ha comprometido ante la troika a aprobar un marco legal permanente sobre las hipotecas morosas.
La morosidad hipotecaria asciende actualmente al 23 %, mientras que el total de la cartera de créditos morosos en los bancos es del 30 %.
Al mismo tiempo, los precios de mercado de la vivienda han caído en un 37,6 % desde el inicio de la crisis en 2008, según datos del banco central. EFE