OTTAWA - Bombardier Inc. ha decidido no impugnar la decisión del gobierno canadiense de adjudicar un contrato de 10.400 millones de dólares a Boeing (NYSE:BA) para la adquisición de 14 aviones militares P-8A Poseidon. El contrato, que supone una importante inversión en las capacidades de defensa de Canadá, se ha anunciado hoy e incluye un acuerdo por el que Boeing se compromete a invertir 5.400 millones de dólares en la industria canadiense durante la próxima década.
Está previsto que los nuevos aviones P-8A Poseidon, equipados con tecnologías avanzadas de caza submarina, se entreguen entre 2026 y 2027. Sustituirán a la vetusta flota canadiense de CP-140 Aurora y desempeñarán un papel fundamental en el mantenimiento de la vigilancia y defensa marítimas del país.
A pesar de tener sus propios modelos en desarrollo, Bombardier ha optado por no impugnar el contrato de proveedor único, reconociendo que sus aviones no estarían listos hasta principios de la década de 2030. En su lugar, la empresa busca reforzar futuras asociaciones con las Fuerzas Armadas canadienses.
El compromiso de Boeing como parte del acuerdo pretende impulsar el empleo local y fomentar un mayor compromiso de la industria en Canadá, garantizando que los beneficios de este contrato de defensa se extiendan más allá del suministro inmediato de material militar.
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