Tàrrega (Lleida), 29 mar (.).- El grupo alimentario Borges invertirá 108 millones de euros en los próximos tres años en valor de marca y capacidad productiva, y prevé superar los 1.000 millones de facturación y alcanzar los 55 millones de beneficio en los próximos cinco años, a la vez que estudia expandirse a África.
El presidente ejecutivo y consejero delegado de Borges, David Prats, ha presentado este miércoles los resultados económicos de Borges Internacional Group, que cerró su ejercicio fiscal a 31 de mayo de 2022 con un beneficio de 27,5 millones de euros, un 8 % más que el ejercicio anterior; y con unas ventas de 701 millones, un 25,6 % más.
El resultado antes de impuestos alcanzó los 35,7 millones de euros y la deuda financiera neta se redujo desde los 85 millones a los 74 millones con los que cerró el ejercicio, lo que considera "un apalancamiento razonable", alcanzado gracias a una "gestión óptima de nuestro circulante y a una capitalización de los beneficios", ha dicho.
Entre las previsiones para los próximos cinco años también incluyen superar la venta de 100.000 toneladas de productos con marca propia, resultados que espera obtener "sin comprometer" los objetivos en materia de sostenibilidad.
Prats ha explicado que Borges invertirá 108 millones de euros en los próximos tres años, de los que un 40 % se destinarán a mercadotecnia y el 60 % restante a activos fijos, como el aumento de la capacidad productiva.
También destinarán 30 millones de euros a mejoras energéticas en sus distintos centros productivos.
El 65 % del negocio proviene del mercado internacional, en el que destaca Francia, Estados Unidos, Brasil e India.
Borges comercializó 363.123 toneladas, de las que 152.000 fueron de harinas. El resto se repartieron así: el 48 % de aceites de semilla, el 31 % de aceite de oliva, el 12 %, de frutos secos y el 9 % restante de vinagres, aceitunas, pastas, salsas y encurtidos.
Prats también ha destacado que el crecimiento inorgánico "está en el ADN" de la compañía, ya que es una forma óptima de crecer si aporta sinergias en costes o por impacto comercial en destino, por ello la empresa está atenta a las oportunidades que surjan y, en estos momentos, estudia varias operaciones.
De hecho, el grupo busca oportunidades principalmente en España, Francia, Italia y, en menor medida, en Alemania, aunque, si saliese alguna operación en Estados Unidos, también la mirarían con "detenimiento".
SUBIDA DE PRECIOS
En el último ejercicio, Borges trasladó un 50 % del aumento de costes a los precios de sus productos y Prats ha asegurado que el principal problema es que "están permanentemente subiendo".
"Esto no es sostenible, o se reducen los costes o paulatinamente habrá que ir trasladándolos a los precios", ha añadido.
Por ello, ha explicado que el actual ejercicio va a ser bueno, pero "ni mucho menos como el anterior", debido al alto impacto de costes no trasladados al consumidor. "Lo importante es que jugamos a largo plazo", ha añadido.
El grupo también estudia la posibilidad de seguir expandiendo su presencia internacional apostando por el negocio comercial en África, donde podría seguir el modelo llevado a cabo en la India, donde tuvieron que dar a conocer sus productos y hoy en día venden más de 3.000 toneladas de aceite de oliva.
Borges, que nació en 1896, celebra este año su 125 cumpleaños que no pudo festejar por la pandemia, y se ha convertido en un "proyecto sólido y que tiene una gran ambición de futuro", según Prats, que ha destacado que el grupo quiere focalizarse en la sostenibilidad.
La compañía tiene certificadas a través de Global Gap -certificación que garantiza unas buenas prácticas agrícolas- un total de 1.529 hectáreas que corresponde al 95 % del total de su superficie plantada, y espera llegar al 100 % próximamente.
Prats ha dicho que son muy conscientes de los problemas que ocasiona la sequía, por lo que han reducido un 35 % el consumo de agua en sus fincas.
Borges, que cuenta con 1.199 trabajadores de 38 nacionalidades diferentes distribuidos en 11 países, tiene presencia en 105 países y cuenta con nueve centros productivos.