Madrid, 1 abr (.).- La exposición crediticia (y no hay otros riesgos directos) del Banco Santander (MC:SAN) en Rusia y Ucrania es de "apenas 80 millones de euros", según ha desvelado este viernes la presidenta del grupo, Ana Botín, durante la junta de accionistas celebrada en Madrid para minimizar los riesgos sanitarios.
Además, Botín ha destacado que el grupo cumple con "todas las restricciones y sanciones" impuestas a Rusia por la Unión Europea, Reino Unido y Estados Unidos y, ha añadido, seguirán observando estos requerimientos a medida que la situación evolucione.
Sin embargo, considera, que no se debe minimizar el efecto indirecto que la invasión va a tener: una mayor inflación, un menor crecimiento económico, especialmente en Europa, e impactos que van más allá del fuerte aumento de los precios de la energía.
"Primero la pandemia y, ahora, la invasión de Ucrania han puesto de manifiesto la necesidad de reducir la dependencia de Europa y España de sectores estratégicos", ha explicado, antes de recordar que Rusia es también un importante productor de aluminio, níquel y paladio, por lo que podría agravar a medio plazo la crisis del sector de la automoción y la crisis energética.
Botín ha recordado también que Rusia y Ucrania son los principales exportadores de cereales y fertilizantes, por lo que la guerra está incrementando los precios de los alimentos y otras materias primas agrícolas a nivel mundial.
Por eso ha advertido de que una inflación significativa afectará a todas las economías, aunque el escenario a medio plazo dependerá de la duración de la invasión, su intensidad y las políticas adoptadas para mitigar su impacto.
El Santander prevé un crecimiento de la economía mundial a un ritmo más lento de lo esperado a principios de año; en Europa se traducirá en un freno de 1 o 1,5 puntos porcentuales y en Estados Unidos el impacto sería de 0,25 o 0,5 puntos porcentuales menos.
No obstante, Botín cree que la invasión rusa de Ucrania y el aumento de la inflación tendrá un efecto "entre neutral y ligeramente positivo en las economías latinoamericanas".
Los principales mercados del Santander en Latinoamérica, en palabras de Botín, están "muy bien posicionados" para los ciclos alcistas en los precios de las materias primas, la energía y los alimentos.
Todo esto pone de manifiesto de nuevo que el modelo del banco, basado en el foco en el cliente, la escala y especialmente la diversificación, es en tiempos de crisis más resiliente que el de sus competidores y hacen a Botín ser razonablemente optimista y confiar en que el grupo alcanzará los objetivos financieros ya anunciados.
ESPAÑA DEBE GENERAR CONFIANZA
Aunque no ha querido cifrar el impacto que podría tener la crisis en España, Botín ha considerado "esencial" que se genere confianza para impulsar la inversión privada, motor clave del crecimiento y generación de empleo, más allá de proteger a las empresas y a las familias, especialmente a las pymes y a los más vulnerables.
La invasión de Ucrania ha puesto también de manifiesto la necesidad de cambiar las políticas energéticas y clarificar los plazos aceptables para la transición de empresas y sectores en todo el mundo, ha añadido.
De ese modo, ha argumentado, se podrá acelerar las inversiones en energías renovables y los bancos podrán apoyar a las personas y las empresas en su transición hacia una economía verde.
Mientras tanto, ha mostrado su esperanza y deseo de que vuelva la paz en Ucrania y que "la democracia y la libertad" puedan seguir fortaleciéndose en Europa.
De esta tragedia surgirá una Europa más fuerte, más unida y más próspera, ha asegurado.
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