MADRID (Reuters) - El Real Madrid puede arrebatar al Barcelona el título de Liga el sábado a pesar de que su destino está fuera de sus manos, dijo el entrenador blanco Zinedine Zidane en la víspera del último partido de la competición.
El Madrid necesita ganar al Deportivo, que marcha en mitad de tabla, y esperar a que el líder Barcelona, que tiene un punto de ventaja sobre el Madrid venza al modesto Granada para levantar su primer título de liga desde 2012.
"Nosotros la tenemos (la fe). ¿Por qué no? Hemos ganado once partidos y estamos a un punto y vamos a creer hasta el último segundo", Zidane dijo en una conferencia de prensa el viernes .
"(Tenemos que) Entrar fuerte en el partido. Será difícil porque fuera de casa (...) el Depor es un buen equipo, sabe jugar al fútbol y ante su público querrán acabar de la mejor manera. Y como siempre, pensando que va a ser complicado, pero nosotros, concentrados en lo que tenemos que hacer".
Zidane dijo que no estaba pensando si el Granada podría dar la sorpresa ante el Barcelona.
"No me voy a meter en esto. Lo que te puedo decir es lo que vamos a hacer nosotros. Nos queda una final, donde tenemos que hacer el mejor partido para sumar los tres puntos. Y no hay otra cosa en nuestra cabeza. Lo importante es intentar ganar mañana. El resto, como siempre, no voy a hablar", declaró.
Gareth Bale ha vuelto a los entrenamientos después de perderse la victoria del pasado fin de semana por 3-2 sobre el Valencia por una lesión en la rodilla y el único jugador que no estará disponible ante el Deportivo es Lucas Vázquez.
Zidane también indicó que la final de la Champions frente al Atlético de Madrid el 28 de mayo en Milán no influiría en el once que elija ante el Deportivo.
"El partido de nuestra vida es el de mañana, porque nos jugamos algo importante. Y después de este partido habrá otro importante que todos queremos ganar. El partido del 28 está al 50% y si alguien dice otra cosa, es mentira", dijo.
El entrenador francés no quiso entrar a fondo en las preguntas sobre su futuro aunque dijo que había superado las expectativas desde que sucedió a Rafael Benítez en enero.
"No sé si me he ganado seguir, el trabajo de todos ha sido bueno. Eso para mí es lo más importante, había muchas dudas, que las entiendo, no he ganado nada para pensar que puedo seguir. Pienso en el día a día, me gusta y veremos a final de temporada", explicó.