MADRID (Reuters) - El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, juró el lunes su cargo como presidente del Gobierno español tras pasar con éxito la votación de investidura en el Congreso de los Diputados gracias a la histórica abstención del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Frente al rey Felipe VI, Rajoy recitó el breve juramento protocolario en el Palacio de la Zarzuela con el que confirma su nombramiento, proceso que tendrán que repetir los nuevos ministros que Rajoy elija para esta nueva legislatura.
"Juro cumplir fielmente las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno con lealtad al rey y guardar y hacer guardar la Constitución", dijo Rajoy en una ceremonia en la que también estuvieron presentes la presidenta del Congreso, Ana Pastor, y al ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, en calidad de notario mayor del reino.
El recién reelegido presidente no desvelará hasta el jueves por la tarde la composición de su gabinete, dando margen para la especulación y las quinielas entre políticos y periodistas sobre quién integrará el nuevo Gobierno, que se enfrenta a grandes retos como los compromisos de reducción del déficit con Bruselas o el desafío secesionista de Cataluña.
La selección de ministros podría buscar un acercamiento al resto de partidos con figuras más dialogantes para poder sacar adelante las reformas de un Gobierno en minoría que tendrá que navegar en el Parlamento más fragmentado de la historia de la democracia española.
Los 137 escaños del Partido Popular en un Parlamento de 350 quedan lejos de los apoyos necesarios para poder afrontar solo las reformas que necesita el país y tampoco es suficiente el apoyo que le podrían ofrecer los 32 diputados del liberal Ciudadanos, que votaron a favor de la investidura de Rajoy.
Solo la abstención del PSOE, que justificó la polémica decisión que ha dividido sus filas en la necesidad de evitar unas terceras elecciones, permitió desatascar la formación de gobierno tras 10 meses de parálisis y dos elecciones, si bien los socialistas insisten en que buscarían acabar con las reformas más polémicas aprobadas por el PP cuando gozaba de mayoría absoluta.
MEJORAR SÍ, DEROGAR NO
Desde el PP, aunque se subraya que la apuesta de la legislatura será el diálogo y el entendimiento entre las fuerzas políticas, se advierte también de que no gobernarán aplicando el programa de otros partidos.
"Ahora nos vamos a centrar fundamentalmente en tratar de convencer desde el diálogo y desde la negociación, pero sin renunciar a nuestros planteamientos, para tratar de que haya un Presupuesto cuanto antes", dijo el lunes el vicesecretario de organización del PP.
En declaraciones en Antena 3, Fernando Martínez-Maillo señaló que en el acuerdo que firmó con Ciudadanos con 150 medidas "no aparece la palabra derogar" y "sí la palabra mejorar", advirtiendo en contra de convertir el Parlamento "en una competición para ver quién hace más oposición al Gobierno".