Por Fiona Maharg-Bravo
MADRID (Reuters) - Una compra apalancada en el sector de la telefonía móvil británico podría conseguir retornos. La filial británica de Telefónica (MC:TEF), O2, ha vuelto a entrar en juego después de que Bruselas bloqueara la venta por 10.300 millones de libras a CK Hutchison (LON:HCM).
Una venta de consolación del segundo mayor operador móvil británico a un fondo de inversión, que se ha publicado que analizan el activo, sería una de las mayores compras apalancadas de Europa. Los números cuadrarían así.
Primero, los compradores tendrían que rebajar el precio. Una oferta de, por ejemplo, 8.500 millones de libras, equivaldría a seis veces el Ebitda de O2 este año, según las estimaciones de RBC. Los nuevos propietarios podrían levantar deuda hasta unas 4,3 veces Ebitda, a un coste de un 5,5 por ciento o similar. Así, necesitarían poner 2.600 millones de libras de capital.
RBC estima unas ventas planas y un margen Ebitda estable del 25 por ciento en los próximos años. Asumamos un modesto incremento del gasto de capital, unos costes del 2 por ciento para la transacción y que la deuda se paga lo más rápido posible. En ese caso, una venta en 2020 a los mismos múltiplos recuperaría 1,4 veces la inversión original, según cálculos de Breakingviews.
Esto equivale a una tasa interna de retorno del 9 por ciento -- menos de la mitad del 20 por ciento que suele ser el objetivo de este tipo de fondos. Tendrían que sacar más partido de O2. Si los márgenes pueden subir rápidamente para alcanzar los de su rival EE, del 28 por ciento, la tasa de retorno sería un más respetable 19 por ciento.
Ó los compradores podrían esperar vender O2 por una valoración mayor a operadores que puedan conseguir sinergias, como los grupos de televisión de pago Sky o la filial de Liberty Global (NASDAQ:LBTYA), Virgin Media. Pero apostar a unos mayores múltiplos no es una estrategia prudente para una compra apalancada. Los compradores podrían también confiar que un mercado rápidamente convergente -- donde TV, banda ancha, telefonía fija y móvil se venden juntas -- podrían empujar a alguno de ellos a comprar O2.
Telefónica podría en su lugar sacar a bolsa la filial, captar fondos mientras que seguiría consolidando el 100 por ciento del Ebitda de O2 en sus cuentas. En ese caso, Telefónica tendría que ejecutar acciones más radicales para recortar los 50.000 millones de euros de deuda. Para un private equity, podría merecer la pena una apuesta arriesgada.