Bruselas, 18 sep (.).- La Comisión Europea (CE) aseguró este lunes que está analizando las prohibiciones unilaterales que Polonia, Hungría y Eslovaquia han adoptado a nivel nacional para impedir que productos agrícolas ucranianos se queden en los mercados locales de esos tres países.
"Sobre los anuncios que hemos oído durante el fin de semana sobre prohibiciones introducidas por tres países de la Unión Europea, en este momento no podemos hacer comentarios. Estamos todavía analizando las medidas, así que no podemos decir nada sobre las prohibiciones concretas", declaró la portavoz comunitaria Miriam García Ferrer durante la rueda de prensa diaria de la CE.
El pasado viernes, la Comisión Europea decidió no prolongar más allá del 15 de septiembre los vetos impuestos a las importaciones ucranianas de trigo, maíz, colza y girasol, que no podían quedarse en los mercados nacionales de Polonia, Rumanía, Bulgaria, Hungría y Eslovaquia desde principios de mayo y solo podían pasar por esos cinco Estados si su destino final era otro país.
Al mismo tiempo, Ucrania se comprometió a adoptar medidas para impedir nuevos aumentos repentinos de las importaciones.
Sin embargo, Polonia, Hungría y Eslovaquia han anunciado que van a mantener los vetos de manera unilateral.
Ucrania, por su parte, anunció su intención de denunciar ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) los vetos unilaterales de Polonia, Eslovaquia y Hungría.
La portavoz de la Comisión Europea indicó hoy que Kiev no ha debatido con la Unión Europea su plan de llevar los vetos unilaterales a la OMC, pero recalcó que no es necesario tratar cuestiones de la Organización Mundial del Comercio con la UE.
Incidió en que hasta que Bruselas no tenga "una imagen clara" de las medidas adoptadas por Polonia, Hungría y Eslovaquia, no puede realizar comentarios adicionales.
"Analizaremos cuidadosamente y después veremos cuáles son los pasos adicionales", señaló García Ferrer.
La Comisión Europea accedió a principios de mayo a las exigencias de Polonia, Bulgaria, Rumanía, Eslovaquia y Hungría de interrumpir las importaciones de trigo, maíz, colza y girasol de Ucrania, que como resultado de un acuerdo motivado por la guerra estaban libres de aranceles.
Los cinco países se quejaban de que la llegada masiva de productos agroalimentarios ucranianos estaba distorsionando los mercados locales y perjudicando a los agricultores, que no podían competir con los precios de las mercancías de Kiev.
Así, estaba prohibido desde mayo que los cuatro productos agroalimentarios de Ucrania se quedaran en esos cinco países de la UE y fueran vendidos en sus mercados nacionales.
Sin embargo, podían atravesar el territorio de Polonia, Rumanía, Bulgaria, Hungría y Eslovaquia si el destino final era otro Estado miembro del club comunitario o un país tercero.
La prohibición venció en la medianoche del viernes al sábado pasado.
La Comisión Europea anunció el viernes en un comunicado que se retiraban los vetos y que Ucrania había acordado introducir "cualquier medida legal", incluido, por ejemplo, un sistema de licencias de exportación, en un plazo de 30 días para evitar aumentos repentinos de las llegadas de cereales.
Hasta que esas iniciativas estén en vigor, Ucrania aplica desde el sábado "medidas efectivas para controlar la exportación" de los cuatro cereales "con el objetivo de evitar cualquier distorsión del mercado" en sus países vecinos pertenecientes a la Unión Europea (Polonia, Rumanía, Bulgaria, Eslovaquia y Hungría).
Kiev tendrá que presentar un plan de acción, como muy tarde, al final de la jornada laboral de este lunes, en la plataforma de coordinación que reúne a la Comisión Europea, Ucrania y los cinco Estados miembros de la UE cercanos a la antigua república soviética, plataforma donde se aborda la problemática derivada del auge de las importaciones ucranianas.
El Ejecutivo comunitario aseguró el viernes que las distorsiones en los mercados de Polonia, Bulgaria, Rumanía, Hungría y Eslovaquia "han desaparecido".