Bruselas, 13 feb (.).- La Comisión Europea propuso este lunes modificar dos normativas europeas para mejorar la protección de los trabajadores contra los riesgos para la salud relacionados con la exposición al plomo y los diisocianatos, que se emplean en muchos productos usados en el sector de la construcción y que afectan a más de cuatro millones de asalariados.
Bruselas precisó en un comunicado que los cambios afectarán a la directiva sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes carcinógenos, mutágenos y reprotóxicos, por un lado, y a la que limita los agentes químicos durante el trabajo, por otro.
En el caso del plomo, al que están expuestos unos 100.000 trabajadores en la Unión Europea, el Ejecutivo comunitario propone una reducción del límite de exposición para evitar problemas de salud, en relación especialmente con las funciones reproductivas y el desarrollo fetal.
Basándose en las últimas pruebas científicas, la Comisión propone ahora reducir aún más el límite de exposición profesional, de 0,15 miligramos por metro cúbico (0,15 mg/3) a 0,, y acotar el valor límite biológico de 70 microgramos por 100 mililitros de sangre (70µ) a 15µ.
Aunque la mano de obra expuesta al plomo es casi toda masculina, las trabajadoras pueden enfrentarse a riesgos adicionales, ya que el plomo puede afectar a las mujeres embarazadas y al feto en desarrollo, alerta la Comisión, que además señala que puede dañar el sistema nervioso, los riñones, el corazón y la sangre de las personas expuestas.
En los casos en que no se disponga de valores de referencia nacionales, Bruselas apunta que los niveles de plomo en sangre de las mujeres en edad fértil no deben superar 4,5 µ.
Cada año se registran en la UE unos 300 casos de enfermedades relacionadas con la exposición al plomo en el pasado en el trabajo.
En el caso de los diisocianatos, que se usan en la fabricación de pesticidas, espumas de poliuretano y plásticos, un nuevo límite de exposición ayudará a prevenir el asma y otras enfermedades respiratorias, según Bruselas, que calcula que 4,2 millones de trabajadores están expuestos actualmente a estas sustancias, para las cuales no existen actualmente valores límite en la UE.
Bruselas propone un límite global de exposición profesional a esta sustancia de 6 µg (la concentración máxima de una sustancia en el aire que respira un trabajador durante un periodo de referencia determinado, 8 horas) y un límite de exposición a corto plazo de 12 µg (un período de referencia más corto de 15 minutos).
Además de los valores límite, la Comisión propone índices para alertar a empresarios y trabajadores de la posible exposición por vías distintas a la inhalación, por ejemplo, a través de la piel, y de la necesidad de aplicar medidas de protección.
Bruselas estima que entre el 9 % y el 15 % de todos los casos de asma en adultos en edad laboral se deben a su exposición a esas sustancias.
La exposición profesional a los diisocianatos se produce principalmente en la fabricación de poliuretano, que se utiliza para productos como espumas, plásticos, revestimientos, barnices, pinturas de doble envase y adhesivos.
Estas modificaciones propuestas también serán "esenciales" para proteger a los trabajadores en la transición hacia la neutralidad climática, ya que es probable que el plomo y los diisocianatos se utilicen, por ejemplo, en la producción de baterías y en procesos para aligerar los vehículos eléctricos, en turbinas eólicas o como materiales aislantes en la renovación de edificios, añadió la Comisión.
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