Por Foo Yun Chee y Philip Blenkinsop
BRUSELAS (Reuters) - La Comisión Europea dictaminó el miércoles que Starbucks y Fiat se beneficiaron de acuerdos fiscales ilegales con los gobiernos de Holanda y Luxemburgo, casos con implicaciones importantes en la fiscalidad de empresas multinacionales.
La comisaria europea de Competencia Margrethe Vestager dijo que todas las empresas deben pagar una "cuota justa" y ordenó a Holanda que recupera entre 20 y 30 millones de euros ($23-34 millones) en concepto de impuestos no pagados de la cadena estadounidense de cafeterías. Luxemburgo por su parte, debe recuperar una cantidad similar del fabricante italo-estadounidense de automóviles Fiat Chrysler Automóviles.
Starbucks ya ha dicho que piensa apelar, haciéndose eco de las declaraciones del gobierno holandés, que acusa al brazo ejecutivo de la Unión Europea de "errores" significativos en su evaluación. Luxemburgo, país cuya economía se ha construido en buena parte con incentivos a empresas multinacionales, dijo que no estaba de acuerdo con la decisión y que se reservaba el derecho a apelar.
Fiat negó haber recibido ayudas del estado luxemburgués.
Vestager, una danesa que ha rechazado acusaciones de sesgo anti-estadounidense tras haber lanzado otras investigaciones fiscales sobre Apple (O:AAPL) y Amazon (O:AMZN) y de competencia sobre Google (O:GOOGL), evitó inmiscuirse en los derechos celosamente guardados de los gobiernos de la UE fijar sus propios tipos impositivos. La cuestión, subrayó, es que las empresas estaban siendo tratadas de manera diferente dentro del mismo sistema nacional.
"Las decisiones envían un mensaje claro", dijo ante periodistas en Bruselas. "Las autoridades fiscales nacionales no pueden conceder a una empresa, por grande o poderosa que sea, una ventaja competitiva injusta sobre las demás. Para la mayoría de las empresas, especialmente las pequeñas y medianas empresas, espero que este sea un mensaje tranquilizador".
La Comisión dijo que Starbucks se benefició de un resolución fiscal -en garantía de niveles de impuestos futuros- de las autoridades holandesas en 2008 y Fiat de una resolución de Luxemburgo en 2012. Llegó a la conclusión de que los beneficios imponibles de la filial de Fiat en Luxemburgo podrían haber sido 20 veces superiores en condiciones normales de mercado.
La cantidad exacta de impuestos a recuperar tendrán que fijarla Luxemburgo y Holanda teniendo en cuenta la metodología de la Comisión.
Marc Sanders, del grupo de asesoría fiscal Taxand dijo que el fallo iba a "sacudir los cimientos del mundo corporativo".
"Las multinacionales que fueron atraídas a estados de la UE con el incentivo de bajas tasas de impuestos poco se imaginaban que, a pesar de tener un acuerdo al más alto nivel nacional, les iba a estallar en la mano una década después", dijo.
"NO NOS DETENDREMOS AQUÍ"
Con la advertencia de que "no nos detendremos aquí", Vestager describió los casos de Apple en Irlanda y Amazon en Luxemburgo, donde la Comisión también sospecha que las empresas se benefician de subsidios estatales ilegales a través del sistema tributario, como "muy diferentes". Pero se negó a decir cuando iba a pronunciarse sobre estos últimos.
También continúan las investigaciones sobre el tratamiento que hace el gobierno belga a decenas de empresas no identificadas.
"Podrían llegar más casos si tenemos indicios de que las normas sobre ayudas públicas de la UE no se están cumpliendo", advirtió, al tiempo que señaló que había un intento más amplio en la UE y a escala global, coordinado por las naciones ricas de la OCDE, contra las maniobras fiscales que buscan eludir impuestos mediante flujos de caja artificiales en regímenes fiscales ultra bajos.
"No podemos lograr una competencia fiscal justa en Europa con la sola aplicación de las normas sobre ayudas estatales de la UE. No podemos hacerlo solos", dijo Vestager. "La lucha contra la evasión fiscal y la elusión fiscal sólo se puede ganar combinando la aplicación de las normas sobre ayudas estatales y las respuestas legislativas."
Los acuerdos especiales que reducen la factura fiscal de las multinacionales a cerca de cero en algunos casos han sido objeto de un mayor escrutinio mientras los gobiernos luchan contra una disminución de los ingresos.
Vestager dijo que el impuesto de sociedades que pagó la filial de Fiat en Luxemburgo "ni siquiera" llegó a 0,4 millones de euros el año pasado, mientras que la filial holandesa de Starbucks pagó menos de 0,6 millones de euros.