Ángel Gómez
Nueva York, 29 jul (.).- La de hoy no fue una jornada muy positiva para Wall Street, pero los operadores comienzan el fin de semana satisfechos porque han cerrado un mes que sólo ha aportado buenas noticias.
Y no es para menos. El Dow Jones de Industriales tuvo en el mes siete récords consecutivos, hasta el que alcanzó el 20 de julio, de 18.595,03 puntos, una marca que no ha podido sobrepasar posteriormente a pesar de los intentos que ha hecho desde entonces.
El selectivo S&P 500, el preferido de muchos inversores, también alcanzó el julio niveles históricos, hasta el récord de 2.175,03 puntos que tuvo el 22 de julio pasado.
Hoy parecía que terminaría por encima de esa marca, y llegó a anotar el récord intradía, de 2.177,09 puntos, pero perdió fuerza y, aunque terminó en verde, se quedó a 1,43 puntos del nivel histórico.
Y el tercer "hermano" de los principales indicadores de Wall Street, el Nasdaq, también ha dado sus alegrías, porque hoy mismo alcanzó el mayor nivel en lo que va de año, con 5.162,13 puntos.
Con ese nivel quedó sólo a 56,73 enteros del récord del 20 de julio de 2015.
Y todo ello ha pasado en medio de la nueva ola de resultados trimestrales empresariales, que en su mayoría han satisfecho las expectativas del mercado y en algunos casos, sobre todo en el sector tecnológico, han dado muchas sorpresas.
Hoy, por ejemplo, el consorcio Alphabet (NASDAQ:GOOGL), que incluye la marca Google, terminó con un avance del 3,33 % en la primera sesión después de haber dado a conocer después del cierre del mercado del jueves sus resultados trimestrales.
En total, el Dow Jones ha avanzado durante el mes un 2,8 %, el S&P 500 ha ganado un 3,6 % y el Nasdaq el 6,6 %.
La que se cierra, además, ha sido una semana movida. Comenzó con el anuncio de la firma de telecomunicaciones Verizon (NYSE:VZ) de que había decidido comprar Yahoo (NASDAQ:YHOO) por unos 4.830 millones de dólares y acabó con el dato del PIB estadounidense, que creció un 1,2 en el segundo trimestre del año, muy inferior al 2 % que esperaban los analistas.
Todo ello en medio de la intensa actividad política previa a los comicios de noviembre, que se esperan muy reñidos y que, como anota en su análisis semanal la firma financiera Merril Lynch, puede "desatar un choque potencial de incertidumbre".