Barcelona, 14 nov (.).- CaixaBank (BME:CABK) Research, el servicio de análisis de CaixaBank, augura que el PIB español crecerá en 2023 un 1 %, en línea con las previsiones ya lanzadas en octubre, y que para el conjunto de 2022 el crecimiento sea del 4,5 %, tras pronosticar para el cuarto trimestre de este año "una ligera contracción".
En su último informe sobre la marcha de la economía española, CaixaBank Research señala que "España se encuentra comparativamente bien situada para transitar la crisis" debido a su menor dependencia del gas ruso y a su capacidad de regasificación.
A la luz de este análisis, no se espera una recesión técnica, ya que este escenario solo se da si se registran dos trimestres consecutivos con caídas del PIB.
"Con todo, nuestra economía no es inmune al aumento de precios del gas ni al aumento más pronunciado de lo esperado de los tipos de interés", avisa.
Este servicio de análisis considera que "las perspectivas para 2023 hubieran sido bastante halagüeñas" si no estuviera en marcha la invasión rusa de Ucrania, hasta el punto de que el PIB habría crecido cerca de un 4 % debido a la recuperación tras la crisis de la covid-19 y a los fondos europeos.
"Sin embargo, la crisis energética ha incrementado los precios de la energía, ha acarreado un fuerte aumento de la inflación y ha propiciado un aumento agresivo de los tipos de interés", añade.
De hecho, augura que en 2023 se notará más que en 2022 "el impacto del aumento de la inflación y de los tipos de interés alcance su máxima expresión".
El encarecimiento de la energía puede haber restado 1 punto porcentual al crecimiento del PIB en 2022, estima CaixaBank Research, mientras que el impacto esperado para 2023 es de 0,3 puntos.
La inflación, según estas previsiones, se mantendrá durante el próximo ejercicio cerca del 5 %, lo que restaría 1,3 puntos al potencial crecimiento.
También la subida de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) restará casi 1 punto porcentual al PIB.
De hecho, la pérdida de capacidad adquisitiva ha provocado que el consumo real haya quedado prácticamente estancado en 2022 y que caiga algo más de un 0,5 % en 2023, según este análisis.
"En definitiva, 2023 se presenta cargado de retos. Se prevé que el crecimiento se ralentice a medida que la economía se ajuste a la crisis energética que estamos experimentando. Con este trasfondo, tan solo podemos desear que todos estos ajustes nos conduzcan a una economía mejor preparada para hacer frente a desafíos venideros", concluye CaixaBank Research.