Pekín, 9 oct (.).- La Cámara de Comercio de la Unión Europea (UE) en China expresó su "decepción" por las medidas 'antidumping' provisionales sobre el brandy de la UE anunciadas por Pekín, que respondió así a la decisión de la Comisión Europea de imponer aranceles a la importación de vehículos eléctricos del país asiático.
La institución transmitió en un comunicado publicado este miércoles su "decepción" por la acción de Pekín, que describió como "contraria al progreso bilateral alcanzado en el sector de la comida y la bebida", ejemplificado, según la Cámara, por "la firma del acuerdo entre la Unión Europea y China sobre cooperación y protección en materia de indicaciones geográficas" en 2020.
La cooperación en este campo, de hecho, es "uno de los pocos puntos brillantes" de las relaciones entre los Veintisiete y el gigante asiático "en los últimos años", agrega la institución.
El Ministerio chino de Comercio anunció el martes medidas que implican que los importadores del licor deberán entregar depósitos de seguridad a las aduanas chinas a partir del 11 de octubre.
China había afirmado a finales de agosto que no impondría medidas 'antidumping' provisionales sobre el brandy importado, que afectaría sobre todo a Francia, a pesar de haber encontrado que los productores europeos vendieron el licor en el mercado chino "con márgenes de 'dumping' del 30,6 al 39 %".
La investigación, que comenzó en enero de este año, determinó entonces que estas prácticas de 'dumping' representan una amenaza significativa para la industria local de brandy en China.
El 18 de julio pasado, la cartera analizó los efectos industriales y el interés público relacionados con la importación de brandy europeo, reflejando el enfoque selectivo de Pekín en respuesta a los aranceles europeos.
Unos posibles aranceles sobre el brandy tendrían un impacto limitado en España, ya que las ventas de este licor al mercado chino representaron solo el 0,2 % del total de las exportaciones españolas de bebidas espirituosas en 2023.
China ha lanzado otras investigaciones 'antidumping' en productos como lácteos y carne de cerdo procedentes de la UE, en lo que se percibe como una respuesta a las fricciones comerciales con el bloque comunitario.
Tras nueve meses de investigación, Bruselas sugirió un aumento de las tasas de aduana debido al apoyo que el Estado chino brinda a las empresas que fabrican los automóviles eléctricos.
Francia consideró que la propuesta de la Comisión Europea (CE) de aumentar los aranceles a los eléctricos chinos es "proporcionada y calibrada", una postura que difiere de la de Alemania.