PARÍS, 22 abr (Reuters) -Orange, la mayor empresa de telecomunicaciones de Francia, señaló que la intensa competencia en España ha llegado para quedarse, lo que pesó en el ánimo de los inversores, ya que el grupo registró unos resultados peores de lo esperado en su segundo mayor mercado.
Las acciones de Orange (PA:ORAN) caían cerca de un 2% en la bolsa de París, situándose como el segundo peor valor del índice bursátil francés CAC 40, a pesar de que los resultados trimestrales cumplieron las expectativas del mercado.
Las ventas en España se han hundido más de un 7% en los tres primeros meses del año, lo que es peor de lo que temían la mayoría de los analistas.
Orange ha conseguido sumar nuevos clientes de banda ancha y móvil en España durante este periodo mediante contratos más baratos, pero a un ritmo más lento que en los dos trimestres anteriores.
"El mercado de gama baja ha sido más agresivo en el primer trimestre", dijo a los analistas en una conferencia telefónica el nuevo jefe de operaciones de Orange en España, Jean-François Fallacher, añadiendo que Orange se abstendría de hacer más recortes de precios.
"Como fuerte número dos del mercado, lo último que queremos es alimentar una nueva guerra de precios", dijo Fallacher. El director financiero del grupo, Ramón Fernández, confirmó que no espera una vuelta a la tendencia positiva de los beneficios en España antes de 2022.
Orange registró una caída del 0,3% en el beneficio operativo básico en términos comparables con el año anterior, hasta los 2.570 millones de euros (3.100 millones de dólares), lo que refleja el prolongado impacto financiero provocado por la reducción de las jugosas tarifas de itinerancia.
Éstas se desplomaron un 31% en los tres primeros meses del año, ya que las personas que podrían haberse desplazado se quedaron en casa, dijo Orange.
Los ingresos del grupo aumentaron un 0,5% en términos interanuales, hasta los 10.300 millones de euros, gracias a las ventas de equipos y al negocio informático de Orange.
El grupo Orange confirmó sus objetivos para todo el año, incluyendo un beneficio operativo básico ligeramente inferior al de 2020 y un flujo de caja libre orgánico de las actividades de telecomunicaciones superior a 2.200 millones de euros.
(Información de Mathieu Rosemain; editado por Shailesh Kuber; traducido por Flora Gómez en la redacción de Gdansk)