Madrid, 24 feb (.).- El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha defendido la necesidad de limitar el precio máximo de los alquileres al 25 % o 30 % de los ingresos medios de las llamadas zonas tensionadas y ha considerado esta medida "complementaria" a otras muchas que, a su juicio, deben concurrir a corto y largo plazo para que se abarate el mercado.
"No hay una solución mágica, hay que tocar muchos palos", ha recalcado Sordo a propósito de las discrepancias que mantienen los socios de gobierno sobre cuáles son los mejores instrumentos para combatir los altos precios del alquiler.
Según un estudio del sindicato, el 41 % de los inquilinos (unos tres millones de personas) soporta un alquiler excesivo, es decir por encima del 30 % de sus ingresos.
De estos, el 22 % dedica entre el 30 % y el 50 % de su salario a pagar el alquiler y el 19 % destina más del 50 %.
El problema afecta además a los que menos ganan, ya que el 43 % de los inquilinos están en riesgo de pobreza o exclusión social y de ellos el 65 % -más de dos millones de personas- dedica más del 30 % de sus ingresos a pagar el alquiler de su casa.
Según este informe, elaborado con datos de la Encuesta de Calidad de Vida de 2019, un 26 % de las personas que viven de alquiler pertenecen a hogares que no superan los 14.000 euros anuales de ingresos, un 36 % ingresan entre 14.000 y 26.000 euros y un 25 % gana entre 26.000 y 40.000 euros al año.
Convencido de que una "política para contener los precios sería muy buena contra la pobreza y la exclusión", Sordo ha argumentado además que favorecería la economía productiva -al dejar en manos de las familias más dinero para gastar- en detrimento de la especulativa y del excesivo peso que, en su opinión, tiene el rentismo en España.
Tras señalar que los fondos europeos de reconstrucción pueden ayudar en ese objetivo, ha advertido de que el malestar creciente que concentran los jóvenes puede llevar a la frustración a toda una generación que con menos de 40 años ya ha vivido dos crisis de dimensiones históricas.
En esa línea, ha avisado de que "hay latente un riesgo de crispación social y polarización social" que puede estallar después de la pandemia y ha llamado al Gobierno a retomar la agenda social para evitar una salida de la crisis en situación de desigualdad creciente.
El líder de CCOO, que ha sostenido que solo una política de vivienda pública sostenida en el tiempo regulará los precios, ha comparado ese ámbito con el la sanidad en el sentido de que "la sanidad privada no es muy cara en España porque hay una buena provisión de servicios públicos que restringe las posibilidades del mercado de hacer disparates".
También el autor del informe "La vivienda de alquiler en España", el economista Luis Zarapuz, ha insistido en que "no es incompatible regular o limitar el precio máximo de los alquileres con modificar la política de incentivos fiscales que existe y que es profundamente regresiva", con el fin de promover la salida al mercado del alquiler de viviendas vacías.
"No hay que elegir entre bonus fiscal y limitación de alquileres", ha afirmado en referencia a las diferentes medidas que defienden dentro del gobierno el PSOE y Unidas Podemos.
CCOO, que ya hace un año presentó junto a UGT sus propuestas en materia de política púbica de vivienda, incluía entre ellas gravar fiscalmente las viviendas vacías ubicadas en zonas tensionadas, distribuir la actual bonificación al alquiler residencial entre arrendadores y arrendatarios, aumentar las bonificaciones en el IRPF y el IBI de las viviendas privadas adscritas a un programa de alquiler publico asequible.
Las llamadas zonas tensionadas serían aquellas en las que los precios medios del alquiler superen el 25 % o 30 % de los ingresos de esos hogares.