Bruselas, 19 dic (.).- La Comisión Europea dijo este lunes que hoy se abrió "una ventana de oportunidad" para llegar a un acuerdo global con el Gobierno británico sobre el cumplimiento del protocolo de Irlanda del Norte, tras extender hasta diciembre de 2025 una excepción para garantizar el suministro de productos veterinarios desde el Reino Unido.
Estaba previsto que esa excepción terminase el último día de 2022 y ante la cercanía de la fecha, había aumentado la preocupación en Belfast por la posibilidad de sufrir una escasez de productos fitosanitarios si se aplicaba por completo el protocolo, que mantiene a Irlanda del Norte en la unión aduanera de la UE, pero no al resto del Reino Unido, de donde la provincia recibe la mayoría de estos bienes.
"Entendemos estas preocupaciones y por eso hemos actuado", dijo el vicepresidente de la Comisión Europea responsable de las relaciones con el Reino Unido tras el Brexit, Maros Sefcovic, tras una decisión que afecta también a la República de Irlanda, Chipre y Malta.
"Se trata de una solución práctica a un problema práctico y subraya el compromiso genuino de comprometernos constructivamente con el Reino Unido para encontrar soluciones acordadas en torno al Protocolo", añadió Sefcovic, que se mostró "convencido" de que con la decisión de hoy existe "una ventana de oportunidad" para alcanzar ese objetivo.
"Espero que podamos llevar el anuncio positivo de hoy a otras áreas de nuestra discusión", señaló.
Bruselas y Londres coinciden en que las negociaciones entre ambos para encontrar una solución al protocolo de Irlanda del Norte han mejorado desde que Rishi Sunak asumiese el cargo de primer ministro y ambas partes se han comprometido a acelerar la búsqueda de un compromiso.
Sunak insiste en cambiar aspectos de esta norma que pactaron la UE y el Reino Unido tras el Brexit para salvaguardar el Acuerdo de Viernes Santo y hasta que no se pacten el Partido Democrático Unionista (DUP) mantendrá su negativa a formar un Gobierno con el nacionalista Sinn Féin en Belfast.
Esta frontera comercial situada en el mar de Irlanda es también una barrera política para la comunidad unionista protestante, que sostiene que diferencia a la provincia y pone en peligro su relación con el resto del Reino Unido, más ahora que los nacionalistas quieren avanzar hacia su objetivo histórico de reunificar la isla de Irlanda.
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