14 abr (Reuters) - El grupo español de energía Cepsa y Bio-Oils han creado una sociedad conjunta para impulsar la producción de biocombustibles de segunda generación (2G), mediante la construcción de una planta que según las empresas es la mayor del sur de Europa.
La instalación, anunciada por Cepsa en marzo, que se ubicará en el Parque Energético La Rábida de Cepsa en Palos de la Frontera (Huelva), supondrá una inversión de hasta 1.000 millones de euros.
Bio-Oils es una empresa onubense de biocombustibles propiedad del grupo singapurense Apical.
Según un comunicado conjunto, la nueva planta asegurará la mayor parte de su suministro de materia prima a partir de residuos orgánicos a través de un acuerdo global a largo plazo con Apical Group.
La capacidad de la planta contará con una producción anual flexible de 500.000 toneladas de combustible de aviación sostenible (SAF, por sus siglas en inglés) y gasóleo renovable para contribuir a descarbonizar el transporte aéreo, marítimo y terrestre, "permitiendo la reducción de las emisiones de CO2 hasta en un 90%, en comparación con los combustibles tradicionales", según el comunicado.
Cepsa, que se ha embarcado en un ambicioso plan de transición a las energías limpias, aspira a convertirse en el proveedor líder de biocombustibles de segunda generación en España y Portugal, con una capacidad de producción anual de 2,5 millones de toneladas de biocarburantes en 2030.
Tiene previsto desarrollar proyectos con una inversión total superior a 3.600 millones de euros en los próximos tres años, de los cuales más del 50% se destinarán a negocios sostenibles.
Cepsa, que no cotiza en bolsa y es propiedad de Mubadala (fondo soberano de Abu Dabi) y de la firma de inversiones Carlyle (NASDAQ:CG), presentó en marzo de 2022 el plan estratégico "Positive Motion" para invertir 7.000-8.000 millones de euros en la presente década.
(Información de Tomás Cobos; editado por Darío Fernández)