Madrid, 28 oct (.).- Sindicato Ferroviario (SF) pide la celebración de un referéndum antes de que se firme el III convenio colectivo de Renfe y CGT convoca huelgas para el 7 y 11 de noviembre después de que las organizaciones mayoritarias (CCOO, UGT y Semaf) llegaran a acuerdos con la empresa para desconvocar sus movilizaciones.
CCOO, UGT y Semaf desconvocaron este miércoles la huelga que iban a secundar este viernes, así como los paros parciales programados para el 7 y 11 de noviembre, tras el compromiso de la empresa de intensificar las negociaciones del nuevo convenio colectivo y las materias desarrolladas en el mismo.
SF ha informado de que se ha dirigido al Comité General de Empresa del Grupo Renfe para pedir formalmente que, antes de firmar con carácter definitivo el III Convenio Colectivo, se convoque un referéndum entre la plantilla, para que sea la gente quien decida si este documento es suficiente para ser firmado o no.
La organización, que asegura que acatará la decisión que tome la plantilla en el mencionado referéndum, explica que los sindicatos mayoritarios "pretenden firmar un convenio que no da respuesta ni solución a las alarmantes necesidades que padecen en su día a día" los trabajadores de Renfe como "la cada vez mayor pérdida de poder adquisitivo ante el desmesurado incremento de la inflación", entre otras.
Según el sindicato, se van a quedar de nuevo en el tintero cuestiones como la modificación de los sistemas variables de todos los colectivos para que verdaderamente retribuyan por el trabajo realizado, la dignificación de los cuadros técnicos y mandos intermedios, la eliminación completa de las categorías de ingreso y entrada o la aplicación del convenio al personal de Logirrail, entre una larga lista de reivindicaciones.
Por ello, considera que, ante este escenario, "es imprescindible darle voz a las personas que van a estar sujetas a este convenio durante los próximos tres años".
A juicio de CGT, los acuerdos de desconvocatoria firmados por los sindicatos mayoritarios "son más que insuficientes" para mejorar realmente las condiciones laborales de los ferroviarios.
Entre otras medidas, el sindicato no se conforma con "migajas" que supone un incremento salarial fijado en un 3,5 % para 2022 (que ya estaba reflejada en el real decreto ley del pasado 18 de octubre) y exige una subida lineal vinculada al IPC real que permita recuperar el poder adquisitivo perdido, de media superior al 13 %.
La organización ha hecho un llamamiento a la plantilla para secundar las huelgas convocadas para evitar que firmen un convenio de tres años, que "no recoja mejoras reales en las condiciones de trabajo de los ferroviarios, pero que si les garantice paz social a los mayoritarios ahora que vienen elecciones sindicales".
CGT prevé convocar un pleno de secciones sindicales el próximo día 15 de noviembre para valorar y decidir la continuidad de las movilizaciones, si no hay avances en las reivindicaciones.