Chávez discute con obreros industriales, que le reclaman convenio colectivo

Caracas, 20 ago (EFE).- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, protagonizó hoy una discusión con trabajadores públicos de la industria siderúrgica nacionalizada en 2009 que le trasladaron su malestar, incluso abucheándolo, por llevar más de dos años con la renegociación de su contrato colectivo estancada.

"Recuerden una cosa, no me vuelvan a trancar (obstaculizar) las avenidas, eso no vale, trancar las avenidas", bromeó el presidente al iniciar un encuentro con los trabajadores de la nacionalizada Sidor, en el estado Bolívar (sureste) al referirse a una protesta de los trabajadores, mientras se oían los abucheos de estos.

Pese al intento de Chávez de relajar el ambiente, el acto, que estaba siendo transmitido obligatoriamente por todos los medios del país, fue subiendo de tono en cuanto el mandatario dio la palabra a los líderes sindicales.

"Usted está viendo algunas inquietudes de algunos compañeros ahí que no podemos pasar por debajo de la mesa, la petición (...) con todo el respeto y el cariño, que necesitamos que se discuta nuestro contrato colectivo", le dijo uno de sindicalistas de la compañía, aplaudido por las decenas de trabajadores concentrados en la central hidroeléctrica Caruachi.

Tras señalar que no tenía "ningún problema" para que iniciaran las discusiones del contrato siempre y cuando fueran "con madurez y buen juicio", Chávez señaló que "por más críticas" que le pudieran hacer a su Gobierno, nadie podía confundirse y pensar que "la burguesía va a venir a arreglar los problemas de los trabajadores".

"Sí tengo que exigir muchas cosas, acuérdense, toma y dame (...) porque hay gente que se acostumbra a pedir a pedir y a pedir y uno da y da y da y después reciben puñaladas por la espalda. En este caso, yo estoy seguro que no va a ser así", dijo el presidente.

"Yo no tengo ningún problema, sólo estoy dando la siguiente orientación de presidente de la República y jefe de Estado, ¿verdad? Para eso estoy aquí y para eso me eligió un pueblo", señaló Chávez, visiblemente molesto.

El mandatario dijo que los trabajadores podían contar con él "cuando se trate de hacer justicia". "Eso sí. Hasta el límite de la justicia, más allá no cuenten conmigo", continuó.

La cadena obligatoria de radio y televisión concluyó de forma inesperada, cuando Chávez aún tenía el micrófono en la mano.

"Hubo un problema con la planta de sonido (...) y no pudo ser digamos resuelto de manera rápida, inmediata. Estaba terminando ya el evento y el presidente empezó a compartir con los trabajadores, con familia de los trabajadores, con niños (...) y en ese momento, bueno, decidió que lo mejor era terminar el evento", explicó el canciller, Nicolás Maduro, minutos más tarde a la televisión estatal. EFE

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