Sídney (Australia), 3 feb (.).- Las filiales en Australia de las multinacionales Chevron (NYSE:CVX), Shell (LON:RDSb), BHP y Esso están en la lista de las doce empresas de explotación de combustibles fósiles más contaminantes del país oceánico, según un estudio científico.
El informe "La Docena Sucia", elaborado por el Consejo del Clima y publicado este jueves, también incluye en la lista a Woodside Energy, Anglo American (LON:AAL), Santos, Glencore (LON:GLEN) Coal, Inpex (TYO:1605), ConocoPhillips (NYSE:COP), South32 y Centennial Coal.
Estas doce empresas, que son reguladas en Australia por el llamado "Mecanismo de Salvaguardia", emitieron conjuntamente más de 287,8 millones de toneladas de carbono entre 2016 y 2021, un acumulado en cinco años que equivale a más de la mitad de las emisiones contaminantes anuales del país oceánico, agrega el documento.
El "Mecanismo de Salvaguardia" obliga a los mayores contaminadores a mantener sus emisiones por debajo de un nivel de referencia que se establece basándose en las emisiones históricas del país, aunque permite a las empresas que exceden este límite la compra de créditos de carbono o el pago de una multa.
Por ello, el Consejo del Clima también recomendó endurecer este mecanismo, implementado la década pasada por el anterior gobierno conservador, para evitar que los grandes contaminadores no sigan emitiendo gases de efecto invernadero e implementen nuevos proyectos de carbón y gas, entre otras restricciones.
"Una reforma creíble y ambiciosa del Mecanismo de Salvaguardia es fundamental para impulsar reducciones rápidas y sostenidas de las emisiones", remarcó en un comunicado Tim Buckley, director del organismo independiente Financiación de la Energía Climática.
Australia, bajo el gobierno del laborista Anthony Albanese, que ganó las elecciones en mayo de 2021 terminando con nueve años de gestión conservadora, ha reforzado el compromiso para reducir las emisiones contaminantes al fijar nuevos objetivos, que han sido plasmados en una ley.
El Gobierno de Albanese fijó una reducción del 43 por ciento de las emisiones contaminantes para 2030, en comparación con la meta anterior del 28 por ciento; y mantiene el compromiso de llegar a las emisiones neutras para 2050.
También tiene un borrador de proyecto para reformar el "Mecanismo de Salvaguardia" durante su mandato.
"Australia no podrá cumplir los objetivos de reducción de emisiones fijados por ley ni avanzar realmente en la lucha contra el nocivo cambio climático si no reducimos realmente las emisiones", dijo Jennifer Rayner, jefa de Incidencia Política del Consejo del Clima.
"Para ello, debemos garantizar que 'la Docena Sucia' no pueda comprar compensaciones de carbono para seguir contaminando como siempre. Tampoco podemos permitir nuevos proyectos de carbón o gas", agregó la experta en el comunicado del Consejo del Clima.
Australia es uno de los mayores contaminadores "per cápita" del planeta si se tienen en cuenta sus exportaciones de combustibles fósiles.