Pekín, 31 jul (.).- El Ministerio de Comercio de China anunció este miércoles la implementación de nuevas medidas de control sobre la exportación de drones, que entrarán en vigor el 1 de septiembre y que impondrán un control temporal de dos años sobre ciertos aparatos de consumo, prohibiendo su exportación para fines militares.
Las medidas, publicadas en la página web de la cartera de Comercio, incluyen restricciones a motores específicos para drones, cargas útiles, equipos de comunicación por radio y sistemas civiles anti-drones.
El Ministerio de Comercio subrayó que estas medidas "no están dirigidas a ningún país o región en particular" y que la decisión de ampliar los controles de exportación se basa en la "evaluación de los riesgos asociados con el uso militar de drones de alto rendimiento, una práctica que sigue las normas internacionales".
"El rápido desarrollo de la tecnología de drones y la expansión de sus aplicaciones han incrementado los riesgos de que drones civiles de alta especificación sean utilizados con fines militares. Como uno de los principales productores y exportadores de drones, China ha decidido ampliar adecuadamente los controles de exportación para mitigar estos riesgos", aseguró el Ministerio.
Hace un año, la cartera anunció medidas similares, que incluían controles a la exportación de equipamientos tales como motores de drones, láseres, equipos de comunicación y sistemas antidrones "para evitar que se exporten con fines militares".
En abril del año pasado, China condenó la "difusión de rumores" por parte de "Estados Unidos y un pequeño grupo de medios occidentales" sobre el supuesto uso de drones civiles de empresas chinas por parte de las fuerzas rusas en Ucrania.
Medios estadounidenses aseguraron entonces que drones civiles de empresas chinas como DJI, una de las dominadoras del sector, están siendo usados por las fuerzas rusas en la guerra contra Ucrania.
Entonces, Pekín aseguró que "reforzaría el control de las exportaciones de drones" y recordó que las "leyes y regulaciones chinas" estipulan que las empresas exportadoras deben "solicitar una licencia" y "evitar que sus productos se usen en zonas de guerra".
Desde el estallido del conflicto en Ucrania, China ha mantenido una postura ambigua durante la cual ha pedido respeto para "la integridad territorial de todos los países", incluida Ucrania, y atención para las "legítimas preocupaciones de todos los países", en referencia a Rusia.