El Cairo, 31 dic (EFE).- La libra egipcia registró hoy un mínimo histórico en su cotización, con un tipo de cambio de 6,423 libras por dólar, pese a que el presidente egipcio, Mohamed Mursi, aseguró anoche que el mercado monetario se recuperará "en unos días".
Según informó hoy la agencia oficial de noticias Mena, que cita a fuentes bancarias, el valor del dólar se ha situado en su máximo nivel ante la libra en la historia de los bancos egipcios.
En las casas de cambio, el dólar se vende por 6,45 libras y se compra por 6,40, según Mena.
Mursi aseguró horas antes ante periodistas árabes que el "mercado de divisas recuperará la estabilidad dentro de unos días, ya que el Gobierno ha comenzado a manejarlo".
Después de que numerosos ciudadanos hayan comprando dólares para evitar la continua pérdida de valor de la libra, el presidente egipcio intentó calmar al pueblo sobre la situación económica.
Un nuevo sistema para comprar y vender dólares entró ayer en vigor en el país para combatir la escasez de divisas, aunque las nuevas medidas no afectarán al mercado interbancario.
El Banco Central Egipcio vendió ayer 75 millones de dólares a los bancos locales mediante una subasta en la que se fijaron un precio límite de 6,24 libras por dólar y un máximo de 11 millones de dólares por entidad.
Con este nuevo mecanismo en forma de subastas, el Banco Central pretende conservar las reservas de divisas extranjeras, que -según su versión- se encuentran en un nivel "mínimo y crítico" tras haber bajado de 36.000 millones de dólares en enero de 2011, a solo 15.000 millones en noviembre.
Este recorte se debe a que la institución financiera dirigió gran parte de sus reservas de divisas a mantener el equilibrio de los precios, satisfacer las necesidades de los sectores económicos y cumplir con las obligaciones de la deuda extranjera en sus plazos sin más demora.
Para poner fin a esta crisis, también se ha limitado la retirada de dólares en efectivo a 30.000 dólares diarios por empresa y se ha impuesto una tasa del 1 al 2 % para los particulares que compren moneda extranjera.
Por su parte, el primer ministro egipcio, Hisham Qandil, negó ayer que el país esté "en quiebra" pese a los graves problemas que atraviesa su economía, en particular el alto déficit presupuestario.
Qandil subrayó la necesidad de tomar medidas para minimizar ese déficit, incluida la aprobación de un préstamo de 4.800 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que retomará las conversaciones el próximo mes, tras suspenderlas a raíz de la reciente inestabilidad política en el país. EFE