Bruselas, 29 ene (.).- La presidenta de Navarra, María Chivite, reclamó este lunes en Bruselas una mayor implicación de las regiones de la Unión Europea dentro de la cogobernanza que plantea el Pacto Verde Europeo y una mayor comprensión por parte de las instituciones europeas del impacto que tiene la transición industrial en los territorios de la Unión.
"Es importante que en ese ejercicio de cogobernanza, las regiones tengamos mucho que decir porque el impacto lo vivimos nosotros en primera persona en nuestras regiones, y ese impacto tiene que ser visto, entendido y comprendido también por las instituciones europeas", dijo Chivite a los medios tras la reunión que mantuvo esta tarde con el comisario europeo de Empleo y Derechos Sociales, Nicholas Schmit.
Chivite, que también preside la Alianza de Regiones de la Automoción, reclamó a Schmit -aspirante de los socialdemócratas a la presidencia de la futura Comisión Europea- que en la próxima legislatura, el Ejecutivo comunitario cuente con un comisario que lleve en su cartera los temas relacionados con la transición industrial.
Asimismo, la dirigente navarra pidió una financiación comunitaria específica para la transformación industrial ya que, recordó, el fondo para la transición justa se contempló para la conversión de la industria de carbón y, por tanto, "no contempla las especificidades de la industrial y, en este caso, de la automoción".
La Alianza de Regiones de la Automoción, creada en el marco del Comité europeo de las Regiones, está compuesta por las regiones europeas que tienen una fuerte presencia de la industria del automóvil, y busca lograr una "transición exitosa" de la industria automotriz y de suministro europea.
Chivite consideró que Scmith debe dar un impulso a esta alianza y, sobre todo, poner de relieve "la importancia de hacerlo en cogobernanza" y con atención a las demandas que las diversas regiones de Europa "hemos puesto sobre la mesa".
Por otro lado, Chivite celebró el aplazamiento de dos años de la norma anticontaminación Euro 7 -llamada a entrar en vigor en 2025- porque, a su juicio, da un mayor tiempo a la industria para adaptarse y a los trabajadores para formarse en los nuevos perfiles que requerirá la industria.
"Nos permite hacer esa transición de una manera más ordenada y con menos afección al empleo, porque está muy bien que hagamos las transiciones, pero lo tenemos que hacer de la mano de los trabajadores", remarcó.
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