Nueva York, 14 ago (.).- La tecnológica estadounidense Cisco (NASDAQ:CSCO) anunció este miércoles un beneficio neto de 10.300 millones de dólares en su ejercicio fiscal 2024, un 18 % menos interanual, y un plan de restructuración que incluirá el despido del 7 % de su plantilla global.
El fabricante de equipos informáticos publicó al cierre de Wall Street sus resultados del cuarto trimestre y consideró que ha tenido "un cierre sólido del ejercicio", mejor de lo esperado, y lo atribuyó a una mayor demanda y ventas "en la era de la IA (inteligencia artificial)".
En el ejercicio, que terminó el 27 de julio, Cisco también vio reducirse sus ingresos un 6 % en comparación con el periodo anterior, hasta 53.800 millones de dólares, y dijo que la empresa de ciberseguridad Splunk, que adquirió en marzo, contribuyó unos 1.400 millones.
En el cuarto trimestre, el más seguido por los analistas, la firma tuvo un beneficio neto de 2.200 millones de dólares (un 45 % menos interanual) y unos ingresos de 13.600 millones (un 10 % menos), continuando la tendencia negativa de los últimos trimestres.
En su comunicado, Cisco anunció un plan de restructuración que le costará hasta 1.000 millones de dólares en despidos y otros gastos, y especificó al regulador que despedirá al 7 % de su plantilla global, que se situaba en casi 85.000 empleados en julio de 2023.
El objetivo del plan es ahorrar dinero para "invertir en oportunidades clave de crecimiento y lograr más eficiencias en sus negocios".
Según el desglose del cuarto trimestre, el negocio principal de Cisco, Redes, ingresó un 28 % menos interanual (6.800 millones) mientras que el segundo segmento, Seguridad, ingresó un 81 % más (casi 1.800 millones).
El jefe financiero, Scott Herren, destacó que los ingresos, márgenes brutos y beneficio por acción superaron las estimaciones gracias a la "disciplina operativa" y aseguró que el foco está en "ganar en la IA, la nube y la ciberseguridad", y mantener los retornos de capital.
Los resultados, mejores de lo esperado, fueron recibidos con una subida del 6 % en las operaciones electrónicas tras el cierre de la bolsa.