Madrid, 11 nov (.).- El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, ha dicho este lunes que con la nueva administración de Donald Trump, no se puede descartar que las normas sobre información de sostenibilidad no lleguen a aplicarse en EE. UU.
El presidente de la CNMV ha lanzado esta advertencia durante su intervención en el IV Foro ESG, organizado por El Economista, en la que ha explicado que actualmente hay 47 países (contando los miembros de la UE) que han declarado o puesto en marcha normas de elaboración y publicación de información sobre sostenibilidad compatibles con los estándares del Consejo Internacional de Normas de Sostenibilidad.
No obstante, "hay un elefante en la habitación que no forma parte de ese grupo de países, que es Estados Unidos", ha dicho Buenaventura, quien ha explicado que las normas de información de sostenibilidad para las empresas cotizadas americanas propuestas por la Comisión de Valores y Bolsa de EE. UU. (SEC) "son mucho menos exigentes que las europeas", y que incluso aun siendo relativamente más ligeras, están sujetas a procesos de litigio en tribunales estadounidenses.
"Con la nueva administración Trump, no podemos descartar que Estados Unidos dé un giro, incluso de 180°, y que dichas normas no lleguen a aplicarse" y que el país "se convierta en una isla en materia de información de sostenibilidad por parte de sus empresas cotizadas", ha alertado.
Pese a ello, ha reconocido que dichas compañías operan en muchos otros territorios, por lo que dice estar convencido de que "tarde o temprano" acabarán por adoptarlas.
En este sentido, Buenaventura ha pedido que ante administraciones o gobiernos con mayor o menor inclinación por las políticas que fomenta la sostenibilidad, el marco informativo en los mercados financieros no debe variar.
"El tono político está cambiando y en algunos sitios muy rápidamente", ha dicho.
En su intervención, Buenaventura también ha destacado que el cambio asociado a la incorporación de la sostenibilidad en los mercados financieros ha sido muy intenso, y que Europa ha venido liderando este cambio, ya que fue quien primero y en mayor medida reguló en esta materia.
Así, ha recalcado, hoy tiene el sistema regulatorio más completo en materia de finanzas sostenibles.
Un esfuerzo que en su opinión se ha conseguido en un muy corto espacio de tiempo, y "como todo aquello que se construye con rapidez y urgencia, no es perfecto", "tiene fallas y necesita de ajustes, mejoras y cambios", que permitan a todo este paquete regulatorio una mayor coherencia y, sobre todo, "que aporten más claridad a los agentes que regula y a los inversores".
Como ejemplo, ha abogado por poner en marcha una clasificación de productos financieros sostenibles, ya que, hasta ahora, se han usado categorías que se concibieron como elementos de publicación de información.
Al respecto, ha asegurado que no se pueden seguir llamando a determinados fondos de inversión "fondos del articulo 8" o "fondos del artículo 9" en función del cumplimiento de determinados criterios vinculados a la sostenibilidad, ya que es incomprensible para el inversor.
Por ello, ha abogado por desarrollar un sistema de etiquetas de sostenibilidad.
Por último, ha recordado que en España, el organismo ha venido ofreciendo orientaciones a la hora de incorporar las distintas obligaciones legales sobre este asunto, y ha destacado la relevancia de la transposición a la norma española de la directiva de información corporativa sobre sostenibilidad (CSRD, por sus siglas en inglés).
Ha recordado que aunque la transposición está en marcha, hay una posibilidad de que no se complete antes del cierre de este año y del inicio del nuevo periodo de reporte en 2025, ya bajo los nuevos estándares europeos de sostenibilidad, algo que en su opinión, "sería muy desafortunado".