Madrid, 3 nov (EFEAGRO).- Las organizaciones de Comercio Justo exigirán en la Cumbre del Clima COP27 que comienza el próximo 7 de noviembre en Egipto que se incremente la financiación para que las pequeñas organizaciones agrícolas puedan combatir el cambio climático, han anunciado este jueves.
En una conferencia de prensa virtual organizada por la Coordinadora Estatal de Comercio Justo se han compartido las conclusiones de un informe que destaca que las pequeñas organizaciones constituyen el 95 % de las explotaciones de todo el mundo y producen un tercio de todos los alimentos que se consumen.
El documento, titulado "Emergencia climática, producción de alimentos y Comercio Justo", abunda que en los países en vías de desarrollo estas pequeñas organizaciones suponen entre el 60 y el 80 % de los alimentos consumidos ahí.
"Su papel es esencial para garantizar la seguridad alimentaria y frenar el cambio climático. Sin embargo, en su mayoría viven en la pobreza (...) y por tanto tienen especial dificultad para hacer frente a los efectos del cambio climático y combatirlo", han alertado las organizaciones de Comercio Justo en un comunicado.
El documento subraya que la falta de oportunidades, junto a la dificultad de contar con ingresos estables y dignos, hace que gran parte de la población rural abandone el campo.
El Banco Mundial estima que de aquí a 2050, 143 millones de personas de América Latina, África subsahariana y Asia meridional podrían emigrar a las ciudades por motivos climáticos.
"No podemos esperar que las pequeñas organizaciones agrícolas, que ya de por sí viven una situación de pobreza y vulnerabilidad y a quienes se les pagan precios muy bajos por su producción, asuman todo el coste de la transición ecológica", ha dicho el responsable de cambio climático de Fairtrade Internacional y uno de los representantes que acudirá a la COP27, Juan Pablo Solís.
Además, ha recordado que "los países ricos deben cumplir el compromiso de los Acuerdos de París y alcanzar los 100.000 millones de dólares de financiación para ayudar a las comunidades más vulnerables a combatir una crisis que no han provocado".
Por su parte, el presidente de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo, Alberto Abad, ha indicado que según los cálculos del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) los países en desarrollo necesitarían entre 180.000 y 300.000 millones de dólares anuales para acciones de adaptación al cambio climático.
Las iniciativas descritas en el estudio indican que es posible desarrollar un modelo comercial que garantice una vida digna para los agricultores y que no perjudique el entorno natural.
"El pago de precios dignos y estables, la remuneración salarial adecuada, y la formación y asesoría facilitan a las organizaciones agrícolas realizar una transición ecológica, manteniendo la productividad y los ingresos", concluye el documento.
REDUCCIÓN DE LA PRODUCCIÓN POR EL CALENTAMIENTO GLOBAL
El informe consigna también que los efectos del calentamiento global reducirán en un 30 % la producción agrícola mundial hasta el 2050, según una investigación de Oxfam, si no se adoptan las medidas adecuadas.
En el caso del maíz, trigo y otros cultivos, la disminución podría ser de hasta el 80 % en el África meridional, y en el caso del café, la superficie apta para su cultivo se podría reducir en un 50 %.
Representantes de Comercio Justo han señalado que esta situación, además de provocar inseguridad alimentaria, ahondará aún más en la pobreza de quienes se dedican a la agricultura.
El documento también reserva un espacio para exponer que la agricultura comercial causa del 80 % de la deforestación en todo el mundo y que cada año se pierden 13 millones de hectáreas de bosques.
Por otro lado, se aborda el proceso de degradación del suelo, que ya afecta a más de un tercio de la superficie global y que se ha disparado a causa principalmente de la eliminación de praderas y sabana para fines agrícolas, según el informe.
"Desde la producción hasta el consumo, el comercio internacional provoca un impacto significativo en la crisis climática", ha declarado la directora ejecutiva de la Organización Mundial del Comercio Justo, Leida Rijnhout.
"El sistema de comercio mundial necesita una transición urgente hacia prácticas sostenibles, incluyendo la dimensión social que es la otra cara de la moneda de esta crisis", ha añadido.