Jairo Mejía
Washington, 16 jul (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó hoy en dos décimas su previsión de crecimiento de la eurozona en 2013, año en que saldrá de la recesión, mientras la atención se centra en la mejora del acceso a los mercado financieros de Italia y España.
El "Informe de Perspectivas Económicas Mundiales" publicado hoy subraya que la resolución de la crisis en la eurozona será vital para reactivar el crecimiento mundial, mientras que el riesgo de que Italia o España no puedan financiarse en los mercados de deuda por su cuenta podría hacer "descarrilar la economía mundial", según aseguró el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard.
Según la revisión de los datos del FMI, el Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro se contraerá un 0,3 por ciento este año y crecerá apenas siete décimas en 2013 (0,2 puntos porcentuales menos de lo esperado), con las economías españolas e italiana instaladas en dos años de recesión.
Alemania, la "locomotora europea", crecerá en 2012 y 2013 alrededor del 1 por ciento, al tiempo que conseguirá reducir su deuda pública gracias a su bajo déficit fiscal y la facilidad para financiarse a bajo interés, según datos del "Fiscal Monitor", también actualizado hoy.
Mientras tanto, Francia crecerá un 0,3 en 2012 y un 0,8 por ciento en 2013, con unas previsiones recortadas ligeramente, mientras que conseguirá mantener el ritmo de reducción del déficit, en buen camino para obtener el equilibrio fiscal en 2017.
El FMI elevó sus previsiones de contracción para España en cuatro décimas, hasta el 1,5 por ciento de caída, mientras que corrigió a la baja la parca creación de riqueza esperada en abril para 2013 (del 0,1 %) y ahora considera que la recesión se prolongará un año más con un retroceso del 0,6 %.
"El mayor riesgo para la economía global es el círculo vicioso en España e Italia" que debilite el crecimiento y los mercados de deuda den la espalda a estos dos países, indicó Blanchard.
El italiano Carlo Cotarelli, jefe del departamento fiscal del FMI, recordó hoy que "existe una persistente diferencia para algunas economías avanzadas de Europa entre el estado de sus cuentas y la percepción del riesgo que reflejada por los intereses del mercado, que son más negativas de lo explicable por los fundamentos".
Los datos presentados hoy no incluyen las medidas de ajuste presentadas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy por valor de 65.000 millones de euros, aunque el consejero del FMI Thomas Helbling dijo que afectarán al crecimiento, especialmente en 2013.
No obstante, los responsables del FMI destacaron la importancia de mantener la consolidación fiscal en "los países de la periferia de la zona euro" mientras se consigue el ritmo de reducción del déficit.
El FMI espera que para España el déficit ronde el 7 por ciento este año y el 5,9 por ciento en 2013.
En 2014, según el compromiso adquirido con los ministros de Finanzas de la zona euro España debería conseguir rebajar su déficit por debajo del 3 por ciento.
El "Fiscal Monitor" muestra que la deuda española seguirá creciendo hasta el 90,3 por ciento en 2012 y hasta el 96,5 por ciento en 2013, con el añadido que el ratio deuda-PIB no se estabilizará antes de 2016.
No obstante, Cotarelli recordó que "el ajuste fiscal se está llevando a cabo en las economías avanzadas a un ritmo, en general, apropiado", aunque consideró necesario que "se asegure a los mercados que el proyecto europeo sigue siendo viable".
Según el español José Viñals, director del Departamento Financiero y Mercados de Capital del FMI, los riesgos a la estabilidad financiera debido a Europa se han agravado en los últimos tres meses.
No obstante, Viñals señaló la importancia que ha supuesto el acuerdo en la cumbre europea de finales de junio para recapitalizar la banca directamente a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y con la creación de supervisión bancaria a nivel europeo.
"La aplicación a tiempo es esencial y más esfuerzos serán necesario para que de una vez por todas se rompan los efectos adversos entre bancos débiles y deuda soberana débil", indicó Viñals en rueda de prensa.
Viñals insistió en que la manera de operar a la hora de rescatar o liquidar bancos en apuros debe centrarse en el contexto de cada caso y país, de manera "que se fortalezca el balance de las entidades viables a través de recapitalización y restructuración". EFE
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