Madrid, 26 dic (.).- El porcentaje de españoles que dedica parte de sus ingresos a ahorrar de cara a la jubilación ha aumentado en los últimos años, pero aún no llega a la mitad, según la tercera edición de la Encuesta Paneuropea de Pensiones elaborada por la federación europea de asociaciones de aseguradoras Insurance Europe.
Concretamente, y siempre según ese informe, del que se ha hecho eco este martes la patronal aseguradora española Unespa, el 51 % de los españoles afirma que en 2023 no ha ahorrado para su jubilación, seis puntos menos que en 2021.
España es el segundo país europeo donde menos se ahorra para el retiro, por detrás de Finlandia, de acuerdo con el informe, elaborado a partir de encuestas a más 15.000 ciudadanos de 15 países europeos entre los pasados junio y agosto.
El 57 % jóvenes españoles entre 18 y 35 años no cuenta con una bolsa de recursos para cuando cese su vida laboral, le siguen las personas de mediana edad en un 49 % y a aquellos con edades partir de los 51 años representan el 47 % de los ciudadanos que no lo hacen.
En 2023 la inflación y el encarecimiento de vida ha afectado al 29 % de los españoles que han pospuesto el ahorro para su retiro, mientras que el 30 % afirma no haberse visto afectado el actual escenario económico, frente al 47 % del conjunto de los europeos.
En este sentido, el 22 % de los españoles redujo sus aportaciones al ahorro durante el año pasado, el 6 % las aumentó y el 5 % continúo su plan de ahorro a largo plazo.
Más de la mitad de los encuestados españoles querría empezar ahorrar, dos puntos más respecto a 2021. Las razones para no hacerlo varían desde el 30 % que asegura que no se lo puede permitir, hasta el 13 % que dice que no tiene información de cómo hacerlo o el 9 % que asegura que tiene planeado hacerlo próximamente.
Por su parte, entre los españoles que continúan ahorrando, un 26 % lo hace a través de algún producto individual de pensiones, un 13 % por medio de un plan de empleo y un 11 % mediante otros productos de inversión sin contar los depósitos y fondos de inversión.
En términos generales, un 80 % de los ciudadanos prefiere la seguridad de recibir una suma similar a la aportada al invertir en productos garantizados al vencimiento de su plan, mientras que el 20 % restante se decanta por rentabilidades más altas, pero asumiendo el riesgo de perder parte del capital invertido.