Ginebra, 14 mar (.).- Credit Suisse (SIX:CSGN) anunció hoy en su informe anual la intención de someter a un voto de confianza a todo su consejo de administración en la asamblea general del 4 de abril, ante la grave situación financiera y de imagen que atraviesa la entidad por su exposición a firmas en quiebra como Greensill o Archegos.
Los accionistas deberán decidir así la continuidad o no del presidente de la entidad Axel Lehmann, después de sus polémicas declaraciones recientes sobre la situación financiera del banco, que originaron una investigación por parte del regulador nacional de los mercados de valores, la Finma.
El informe anual publicado hoy admitió "debilidades importantes en su proceso de control interno" de la valoración financiera de los años 2022 y 2021, algo que según la entidad será corregido con un refuerzo de las inspecciones y de la gestión de riesgos.
"La necesidad de renovación es clara", admitieron en el preámbulo del informe Lehmann y el consejero delegado de la entidad, Ulrich Koerner.
Afectado por su exposición a firmas de riesgo con problemas financieros tales como Archegos o Greensill, Credit Suisse sufrió el pasado año la retirada de liquidez por valor de 123.200 millones de francos suizos (126.000 millones de euros), gran parte de ellos en el cuarto trimestre, según reconoció la firma en febrero.